Más de dos semanas después de conocer los resultados de las elecciones en Salamanca, y a solo cuatro días de la formación de gobiernos, se dan los primeros pasos para constituir el que será el Ayuntamiento de Salamanca para los próximos cuatro años, en principio, si no hay sobresaltos a día de hoy impredecibles.
Los primeros pasos, y por la premura del tiempo también los últimos, se dieron en el Julián Sánchez 'El Charro', con una reunión entre los equipos negociadores de PP y Ciudadanos para lograr una mayoría solvente de cara a la investidura del sábado y también para el propio gobierno. Lo hacen en el mismo lugar en el que la ahora líder del partido naranja a nivel municipal, Ana Suárez, puso un punto y seguido, pero que pudo ser final, a su historia en Ciudadanos.
Allí mismo convocó de urgencia para explicar que en las sonadas primarias de Ciudadanos, en el caso de que venciera Silvia Clemente, sería un proyecto sin ella. Los resultados, con las irregularidades que hubo, dieron por vencedor a un Francisco Igea quien, por cierto, sigue con una negociación con el PP de Alfonso Fernández Mañueco que parece próxima a su fin, salvo que algún problema externo, como el que ya ha trascendido, pueda emborronarlo.
En Salamanca, en cambio, la situación se ha vivido con cierta tranquilidad por parte de todos. Ciudadanos se mantenía a la espera de órdenes para comenzar la negociación, que llega quizás tarde, mientras desde el PP apenas se limitaban a aguantar conociendo que, al contrario que en Castilla y León, en la ciudad sí habían ganado las elecciones en número de votos y concejales. Apenas unas pocas declaraciones públicas del alcaldable Carlos García Carbayo, que entendía como lógico que Ciudadanos pidiera competencias para sus cuatro concejales.
Independientemente de que ello ocurra, sí parece que la llave del Ayuntamiento entrará de manera importante en ella. El punto de inflexión fue febrero de 2017, cuando en su Asamblea general decidieron que la posición de encontrarse en la barrera como bastón de corporaciones se acabaría en las siguientes elecciones.
Ya hay algún ejemplo de ello, como en Andalucía, donde optaron por un cambio que han seguido pregonando. El cambio de que ellos ahora decidirán y no solo votarán o propondrán buscando el voto de los demás en algunas cuestiones.
A nivel autonómico, el PP ya ha puesto casi un folio en blanco para que Ciudadanos pida lo que desee. Pero estas negociaciones tienen mayor recorrido ya que la formación de las mismas se espera el próximo 21 de junio, según el calendario expuesto. Para Salamanca, sin entrar en las guerras de sillones, algo que parece que no tocará este martes, las primeras conclusiones se sabrán tras la reunión de las 11:30 horas.
Y mientras, el PSOE, el otro partido que podría sumar con Ciudadanos para llegar a la Alcaldía, también espera a las negociaciones de este martes, mientras planteaba ya hace días un decálogo "de buen gobierno" con una mayor austeridad, más transparencia y democracia. Ganemos, por su parte, que no contará con Gabriel Risco en la Corporación tras su anuncio de no tomar posesión el sábado, definirá su postura el jueves en una asamblea.
El futuro de Salamanca, en todo caso, se planteó, o al menos se vislumbró de una manera más clara, en una primera reunión de más de una hora de duración. De hecho, Ciudadanos habló de buena sintonía tras la misma.