Desde hace unos días el frío ha irrumpido de repente tras un otoño demasiado cálido. Esto ha pillado desprevenidos a muchos que ya tienen los primeros resfriados del invierno. Pero para otras personas la cosa ha ido más allá con enfermedades más graves.
Es en estas fechas cuando la prevención cobra su máxima importancia, ya que la bajada de temperaturas hace que se registre un pico importante de las agudizaciones. También es importante hacer un seguimiento continuado e intensivo del paciente.
Entre las afecciones de más repercusión está la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, que dificulta la respiración de tal manera que limita las actividades cotidianas y llega a provocar hasta 15.000 muertes al año. De hecho, se trata de una enfermedad crónica que empeora durante esta época del año por varias razones, según Novartis: entre ellas los virus que se propagan y una mayor concentración de contaminación en la atmósfera.
El tabaco, causante principal de las agudizaciones
Si se quiere evitar la aparición de agudizaciones el primer paso es dejar de fumar, ya que existe una grave relación entre ambos factores. El tabaco contiene grandes cantidades de toxinas, de las cuales más de 90 son consideradas cancerígenas, que inciden particularmente en los pacientes con EPOC.