En los últimos meses, muchas personas de la capital del Tormes y la alfoz se han quejado por el estado de los campos de fútbol once y siete, en esta ocasión por una barra que ha quedado descolgada en una de las porterías y que podría haber puesto en peligro a los que utilizan las pistas.
A esto, se le ha sumado el estado del césped artificial donde muchos jugadores han querido transmitir sus quejas por las quemaduras que provoca al estar tan desgastado y por falta de saneamiento.
Asimismo, también han querido explicar que no se riega, lo que ha podido hacer que los campos de fútbol no se mantengan de la misma forma.