Este jueves ha tenido lugar en Fitur la presentación de la cuarta edición del Festival Luz y Vanguardias, que tendrá lugar del 13 al 16 de junio en Salamanca. El alcalde, Carlos García Carbayo, ha explicado las novedades del Festival, en la que el río Tormes se incorpora como uno de los escenarios del apartado artístico del Festival.
Se suma a la Plaza de Anaya, que ha sido uno de los espacios mejor valorados por los visitantes de las tres ediciones anteriores. La Plaza Mayor se mantiene como escenario de la sección de concurso; y la fachada de la Universidad acogerá las propuestas de los creadores universitarios en lugar de la Casa de las Conchas, como había sido siendo hasta la fecha.
En una presentación en la que la expectación ha llegado incluso hasta el líder popular, Pablo Casado, quien siguió la proyección del vídeo con la que se finalizó, el alcalde destacó la cuarta edición de este Festival que volverá a convertir la ciudad "en el centro nacional de una tendencia artística que utiliza la luz como materia prima".
De esta manera, el Festival de Luz y Vanguardias, que este año se celebrará entre el 13 y el 16 de junio, llegará a la ciudad un año más como algo ya consagrado, como destaca el hecho de que se haya aumentado un 37% la ocupación hotelera con respecto al mismo fin de semana de 2015. El director del Festival, Alberto Mariñas, dio, incluso, un paso más y aseguró en la presentación que ya es el fin de semana con mayor ocupación del año.
Así, durante 2018, los cuatro días del Festival acudieron a la Oficina de Información Turística de Salamanca 4.960 personas, un 2,58% más que en 2017 y se incrementaron las visitas a espacios patrimoniales como en Ieronimus, Scala Coeli y Casa Lis en más de un 30% en todos los casos.
Se trata, este, de un aliciente más, como afirmó el primer edil, que se suma a los que ya cuenta y que tiene la luz como elemento vertebrador. No en vano, Salamanca fue una de las primeras ciudades que apostó por la iluminación artística hasta llegar a 83 monumentos, 35 esculturas y todos los puentes sobre el río Tormes. Esto cuando llega la noche ya que antes la piedra de Villamayor ya destaca, como avanzó el alcalde.
Novedades
La principal novedad es la inclusión del río Tormes como lienzo durante estos días en detrimento del Palacio de Monterrey, que sí estuvo durante la tercera edición, así como el patio barroco de la Universidad Pontificia, que también albergó un espectáculo en anteriores años.
Pero, además, la Universidad, en el Patio de Escuelas, se convertirá en el lugar donde los jóvenes creadores puedan mostrar sus obras, en lugar de la Casa de las Conchas. Parece más idóneo en un sentido bucólico pero es que, además, el anterior espacio ya "se quedaba pequeño", según aseguró Mariñas.
Los jóvenes creadores son solo una arista de las tres que destacan en el Festival. La Plaza Mayor volverá a ser el escenario del concurso internacional, mientras que la Plaza de Anaya y el río Tormes serán objeto de dibujo por artistas consagrados. A ello, antes de que la noche caiga, le volverá a acompañar le sección alternativa de +Luz en diversos lugares de la ciudad.
Cultura como elemento vertebrador
La consejera de Cultura, María Josefa García Cirac, destacó, asimismo, en la primera intervención de la presentación el turismo cultural que representa este Festival y que llega después del Fàcyl, entre el 29 de mayo y 2 de junio.
"Los festivales y ciudad se unen gracias a la colaboración y a las ayudas de colectivos sociales y culturales. Impulsan y ayudan a la transformación cultural de una ciudad universitaria, patrimonio de la humanidad, rica en gentes, que aúna tradición y vanguardia. En este entorno resurge el Festival de Luz y Vanguardias", comentó.