Las intensas lluvias de marzo, sumadas a la contaminación del aire, han adelantado e intensificado la polinización de ciertas plantas, aumentando la sintomatología de las alergias estacionales. Ante esta situación, los farmacéuticos indican una serie de recomendaciones para mejorar la calidad de vida de quienes padecen alergia. Éstas incluyen medidas higiénico-sanitarias, el correcto uso de antihistamínicos e inhaladores, y precauciones en exteriores.
Uso adecuado de los antihistamínicos
El farmacéutico juega un papel clave en la dispensación y asesoramiento sobre los tratamientos antialérgicos, que incluyen antihistamínicos de segunda generación como bilastina, cetirizina, desloratadina, entre otros. A diferencia de los de primera generación, estos son más selectivos y causan menos somnolencia. Se administran generalmente en una dosis diaria y solo alivian los síntomas sin tratar la causa de la alergia. Pueden tomarse de forma puntual o prolongada según la indicación médica.
Para maximizar su eficacia, se recomienda evitar su consumo con comidas grasas o zumos de frutas, ya que pueden afectar su absorción. En su lugar, se deben tomar con un vaso de agua. Además, se debe tener en cuenta el riesgo de interacciones con otras sustancias como el alcohol, sedantes y algunos antibióticos o antidepresivos.
Uso de inhaladores y otros tratamientos
Los tratamientos también incluyen corticoides o antihistamínicos en espray nasal, colirios para síntomas oculares y broncodilatadores para tratar el asma alérgica, siempre bajo prescripción médica. El farmacéutico ayuda al paciente a garantizar una correcta técnica de uso de inhaladores, asegurando así la eficacia del tratamiento.
Es especialmente importante prestar atención a personas mayores y niños en el uso de estos medicamentos. Además, en casos graves, se pueden administrar vacunas antialérgicas personalizadas para regular la respuesta inmune.
Medidas preventivas
Para reducir la exposición al polen, se recomienda evitar actividades al aire libre en días de alta polinización, especialmente en las horas de mayor luz. Se aconseja usar gafas de sol y mascarilla en exteriores, así como instalar purificadores de aire y filtros antipolen en casa y en el coche. Además, es preferible evitar cortar el césped y podar en días de máxima polinización.
El farmacéutico también informa sobre las diferencias entre alergia y resfriado. Mientras que la alergia es estacional y no presenta fiebre ni tos con expectoración, el resfriado sí puede incluir estos síntomas y no mejora con la lluvia.
Coordinación con otros profesionales
El farmacéutico puede derivar al médico a los pacientes con síntomas alérgicos sin diagnóstico previo, así como aquellos con síntomas graves, asma bronquial o falta de mejoría pese al tratamiento. También se recomienda consultar en caso de sospecha de reacción adversa a los medicamentos.
En conclusión, el correcto uso de medicamentos, la prevención y el asesoramiento farmacéutico son claves para sobrellevar la alergia estacional y mejorar la calidad de vida de los pacientes.