El otoño ha llegado a Salamanca y se ha hecho notar con un descenso de las temperaturas que ha obligado a muchos a sacar la ropa de invierno y a ponerse los abrigos para que no cojan polvo en el armario.
Las lluvias, como era de esperar, no harán acto de presencia en toda la provincia charra, por lo que los cielos estarán parcialmente despejados durante las jornadas del sábado y domingo permitiendo hacer vida en familia fuera de casa.
Las mínimas se han situado durante este sábado en los 6 grados, mientras que las máximas ascenderán hasta unos agradables 20 grados. Los vientos no serán fuertes por lo que no se cerrarán los parques y jardines de la ciudad como ya ocurriera el pasado miércoles, 25 de septiembre.
Para el domingo, y cogiendo la estela del día anterior, la mínimas se situarán en los 7 grados, ligeramente superior al sábado, mientras que las máximas ascenderán notablemente hasta los 25 grados iniciando así el veranillo de San Miguel.