Salamanca recibe este martes sus primeras dosis de la vacuna contra el COVID-19, iniciándose así un periodo de vacunación con la previsión de que hasta el próximo 15 de marzo se reciban en la provincia un total de 45.825 para completar los dos primeros de los tres ciclos previstos en esta fase de la estrategia de vacunación.
Esta primera etapa contempla cuatros grupos priorizados de población diana: los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de personas mayores y con discapacidad; el personal sanitario de primera línea; otro personal sanitario y sociosanitario; y grandes dependientes no institucionalizados.
Grupos que de forma previa deberán presentar el consentimiento en el cual se informa de que la vacuna "constituye actualmente la única alternativa para superar a corto y medio plazo la pandemia que llevamos varios meses sufriendo".
Además, se indican los posibles efectos secundarios más comunes son reacciones locales (84.1%), fatiga (62.9%), cefalea (55.1%), mialgias (38.3%), escalofríos (31.9%), artralgias (23.6%) y fiebre (14.2%), siendo menos frecuentes en los de 55 años o más
"El consentimiento que ahora se le solicita", tal y como reza el documento "se hace al amparo de lo dispuesto en el artículo 9 de la Ley 41/2002, cuyo apartado 6 establece que la decisión deberá adoptarse atendiendo siempre al mayor beneficio para la vida o salud del sujeto representado y, por tanto, siempre en su favor. Y el apartado 7 que señala que la persona que no pueda consentir participará en la medida de lo posible en la toma de decisiones a lo largo del proceso sanitario” Asimismo, “si se trata de una persona con discapacidad, se le ofrecerán las medidas de apoyo pertinentes para favorecer que pueda presentar por sí misma su consentimiento”.
Voluntariedad de la vacunación
"Sin perjuicio del deber de colaboración que recae sobre los individuos, la vacunación frente a COVID-19 será voluntaria, y ello, a salvo de lo previsto en la Ley Orgánica 3/1986, de 14 de abril, de Medidas especiales en materia de salud pública. Se considera importante registrar los casos de rechazo a la vacunación en el Registro de vacunación, con la finalidad de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población".