“El hecho de que vivamos en una pandemia no significa dejarde celebrar tradiciones o acontecimientos, sólo tenemos que modificar la formaen la que lo celebramos. Tenemos que dar un sentido positivo a nuestros actos,no juntarse con la familia extensa ahora, significa tener oportunidad de poderreunirnos más adelante, con salud y seguridad que, al final, es el principaldeseo común”.
La profesional del Colegio de Psicología de Castilla y León,Begoña Diez, deja claro a la Agencia Ical que la ciudadanía “se sentirá rara,pero eso es debido a que la situación actual es extraña y excepcional”. De ahíla importancia de pensar en alternativas para “estar en contacto, aunque no seacenando o comiendo”. “Verse antes en sitios abiertos, bien abrigados, porsupuesto, compartiendo un chocolate o unas castañas asadas”. Todo ello parallevar a cabo actos de forma segura y dar un significado especial como muestrade cercanía y afecto, recalca.
Ante la suspensión de encuentros familiares y laparticipación del miedo, como invitado principal, señala que los mayores son elsector de la población más vulnerable a los efectos de esta situación, ya queles “está golpeando de una manera más dura y están en un momento vital donde elpresente es más importante que el futuro”. De ahí que “el miedo a la enfermedady la muerte sea mucho más intenso”.
“Se debaten entre el deseo de no enfermar y la conciencia deque el tiempo que tienen para disfrutar es hoy; y esta ambivalencia lesdificulta afrontar esta situación de manera más adaptativa”. Apunta que estasituación “les hace perder la esperanza y las ganas, porque la relación con sufamilia es el principal alimento emocional que tienen, si eso lo pierden,sienten haberlo perdido todo”, añade.
La psicóloga asegura que hay que celebrar la Navidad con“sentido común”, como hasta ahora lo ha estado haciendo la inmensa mayoría.Además, es un buen momento “para salirse de la rutina en la manera de celebrarestas fiestas y que mucha gente le aburre. Es una excusa perfecta para hacer loque a cada cual le apetece”.
Es decir, primar la tranquilidad, comer sin esos atracones over películas, dado que “no a todo el mundo le gustan las aglomeraciones o lasgrandes reuniones familiares”. Razón por la que mucha gente “agradecerá tenerun año de alivio y de cambio”.
Recomienda tener presente la “situación excepcional ypasajera actual, así como alimentar la esperanza y la paciencia”, parasobrellevar las restricciones que la situación impone en estas fechas. Y esque, es necesario entender que “para estar mejor en el futuro, ahora hay quesuperar la incomodidad, de la mano de la responsabilidad”, apostilla BegoñaDiez.
La Navidad son unas fiestas entrañables que llevan a lailusión y al encuentro, a partir de “un frenesí” de compras, comidas oreuniones que son vividas con “felicidad, por unos, y con resignación ymalestar, por otros”. Por ello, destaca la importancia del “sentido común” enuna época de gran alegría y disfrute o de gran tristeza, según la mira que seutilice, relata.
Decoración navideña
Ante la pregunta de decorar las estancias y los entornosfamiliares, responde que se debe hacer si es costumbre, ya que “no hay nada demalo en seguir haciéndolo”. Es más, es una forma de “reafirmar la propiaidiosincrasia de cada persona”. “Aconsejan no juntarnos en grupos grandes y enespacios reducidos, pero no nos impiden comunicarnos, ni celebrar y tampocoquerer o disfrutar”.
De esa forma, relata que “no hay que hacer de una parte eltodo, porque el todo es mucho más amplio y se deben buscar nuevas maneras oapaños para poder celebrar la Navidad con la seguridad necesaria, pero con elsentimiento de siempre”. Al final, esa forma de actuar “da confianza y controlsobre una situación nueva, desconocida y amenazante”, asevera.
En ese sentido, una propietaria de un pequeño comercio,María José López, traslada a Ical que la gente se está animando a decorar,quienes confirman que "lo necesitan". “Necesitan tener ese subidónque les da tener la casa bonita e iluminada en una época especial, como es laNavidad”. Y es que, mucha gente no había pasado estas fechas en sus casas, sinoen la de otros familiares, con lo cual ha tenido que empezar por la parte másbásica, que no es otra que dicha decoración, aclara.
“Van a ser unas fechas festivas diferentes, es algo obvio.Pero eso no significa que no vaya a ser la Navidad, de una u otra forma”. Razónpor la que hay que vivirla de “la mejor manera posible y ser agradecido de laspersonas que están al lado, aunque sean menos que en otras ocasiones, por elbien de todos”.
Además, subraya que hay casos en los que necesitan “unpequeño empujón”, y la colocación de unos detalles o unas luces significan unavance. No obstante, no hay que olvidar que se han producido fallecimientos,con “situaciones dramáticas”, por lo que es comprensible que en ciertos hogareslas Navidades no sean tan alegres, motivo por el que “hay que ser agradecidos”,así como intentar ayudar para pasarlo de la mejor manera posible.