Se han notificado, hasta ahora, siete casos de botulismo en España por consumir tortilla de patata envasada. Cuatro casos se han confirmado por laboratorio, entre el 24 de junio y el 4 de julio, y otros tres casos probables con síntomas compatibles.
En todos ellos se ha consumido previamente tortilla de patata envasada de diferentes supermercados en varias regiones de España. Según la información que ha facilitado la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, al menos en tres de los casos confirmados y en uno de los probables la empresa que elabora las tortillas es la misma. El consumo de la tortilla por parte de los casos se produjo entre el 19 de junio y el 5 de julio.
Los casos que se han confirmado en Italia son una mujer de 23 años y su padre de 61 años que regresaron a Italia desde Valladolid el 1 de julio habiendo consumido la tortilla envasada el 30 de junio y que iniciaron síntomas el 1 y 2 de julio. Los otros dos casos se han dado en Galicia y en Asturias, y son dos personas de 49 y 50 años que han consumido tortilla entre el 19 de junio y el 5 de julio. Ambos han requerido tratamiento en la UCI.
Los casos notificados probables han sido en la Comunidad Valenciana, la Comunidad de Madrid y Andalucía, en tres personas de 43, 49 y 27 años que han iniciado síntomas el 21 de junio, 10 de julio y 1 de julio. La persona residente en la Comunidad de Madrid ha requerido tratamiento en una Unidad de Cuidados Intensivos.
Descripción de la enfermedad
El botulismo a pesar de ser infrecuente es muy grave. La causa de la enfermedad son toxinas bacterianas procedentes del Clostridium botulinum, Clostridium butyricum y Clostridium baratii. Existen tres formas clínicas de botulismo: el botulismo transmitido por alimentos, el botulismo intestinal y el botulismo por heridas.
El botulismo en alimentos resulta de la ingestión de las toxinas anteriormente mencionadas. Casi todos los casos esporádicos y brotes en nuestro medio tienen relación con productos alimentarios preparados o conservados por métodos que no destruyen las bacterias y permiten el crecimiento de las toxinas.
Los síntomas del botulismo se inician de forma aguda tras un período de incubación habitual de 12-36 horas. Los síntomas posibles son náuseas, vómito, diarrea, astenia, vértigo, visión borrosa, boca seca y dificultad para tragar.
Con respecto al tratamiento, se administra de forma intravenosa la antitoxina botulínica dentro de las 48 primeras horas. La antitoxina está disponible en España y su uso está autorizado en todas las franjas de edad.