Así es la sinusitis, la enfermedad respiratoria que puede confundir a las personas que la padecen en determinadas épocas del año

María Gil Melcón, otorrino del Hospital de Salamanca, aclara todas las cuestiones en relación con esta inflamación de la nariz y los senos paranasales

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Tac de senos paranasales.
Tac de senos paranasales.

La sinusitis, o más bien, la rinosinusitis (término utilizado actualmente) es una enfermedad respiratoria que cada vez padece más gente. Es una inflamación de la nariz y los senos paranasales (cavidades aéreas que tenemos alrededor de las fosas nasales).

Las causas por las que se puede producir son muy diversas pero la más frecuente son los cuadros catarrales tal y como explica María Gil Melcón, otorrino del Hospital de Salamanca.

Para conocer más sobre esta enfermedad, la especialista del Hospital detalla los síntomas, los tipos de sinusitis que hay, tratamiento y las complicaciones, entre otras cuestiones.

En cuanto a los síntomas de la rinosinusitis la otorrino esclarece que se caracteriza por dos o más de los siguientes: obstrucción o congestión nasal, secreción nasal (también llamada rinorrea), sensación de dolor o presión facial y reducción o pérdida del olfato. Por esto la especialista aclara que debe estar presente al menos uno de los dos síntomas primeros para considerarla.

En relación a si hay distintos tipos de sinusitis y la diferencia entre ellas, María Gil, aclara que se clasifican dependiendo de muchos factores. Una primera clasificación sería en agudas, cuando los síntomas son de reciente aparición y de duración inferior a 12 semanas y crónicas cuando los síntomas se prolongan más allá de 12 semanas.

Por esto añade que las agudas suelen ser secundarias a cuadros infecciosos víricos que se complican con sobreinfecciones bacterianas y en cambio las crónicas, se pueden dividir en primarias con diferentes formas de presentación dependiendo del tipo de inflamación que las origina. Las secundarias derivan de problemas dentarios, tumores, enfermedades generales que afectan a la nariz (vasculitis, inmunodeficiencias…).

En la línea de los factores que incrementan para que se desarrolle la sinusitis, la médico aclara que cuando se desarrolla la aguda se da con la exposición a virus catarrales y también suele haber más incidencia en pacientes con desviaciones septales. Y por otro lado, las crónicas secundarias aumentan en pacientes con patología dental, trabajadores de la madera donde se dan más frecuentemente algunos tipos de tumores, enfermedades que afectan al funcionamiento de las mucosas (vasculitis..) y las crónicas primarias, como la poliposis nasal, son más frecuentes en pacientes asmáticos y alérgicos, esclarece.

A la pregunta de cuándo se tiene que acudir a un médico, la otorrino del Hospital de Salamanca explica que una sinusitis aguda suele resolverse de forma natural, lavando con suero las fosas nasales los días que se está acatarrado y usando un corticoide nasal durante pocos días. Si la congestión es fuerte se puede utilizar un vasoconstrictor pero no más de 5 o 6 días debido a su efecto rebote. Por esto, añade que debemos consultar al médico si tras 5 días del inicio del  cuadro catarral cuando vamos sintiéndonos mejor, los síntomas nasales empeoran, sobre todo de un lado. Esto nos hará pensar en un bloqueo de los senos paranasales, aclara.

Las pruebas que se llevan a cabo para determinar si el paciente tiene sinusitis se basan en un primer momento preguntando por los síntomas previamente explicados y en segundo lugar, una exploración nasal mediante endoscopio que permite ver la inflamación y las secreciones nasales. Si fuera necesario se solicita una prueba de imagen (tac de senos nasales) para ver las zonas donde no accedemos con la exploración, esclarece Gil.

Respecto a si la sinusitis puede desaparecer la doctora aclara que si. Ya que, la aguda como ha comentado suele revertir la mayoría de las veces sola, sin tratamiento. Si fuera preciso porque no mejora, se puede poner un tratamiento antibiótico. Pero no siempre es necesario, además, hay que tener cuidado con el abuso de antibióticos, estamos viendo muchas resistencias a los mismos por este motivo, explica. Por otro lado, en relación a la crónica, la doctora aclara que a veces no desaparece, como es  el caso de la poliposis nasal, pero lo que hay que hacer es tratarla para que el paciente tenga los síntomas reducidos a la mínima expresión. El tratamiento en estos casos suele ser con corticoides tópicos, tandas de corticoides orales, cirugía y actualmente nuevos tratamientos biológicos.

El uso de la cirugía para acabar con la sinusitis se da cuando la sinusitis aguda no se cura con antibiótico y antiinflamatorio (normalmente probamos dos o tres ciclos con distintos antibióticos asociados a veces a corticoide) se realiza una cirugía para abrir el seno afectado y poder drenar el moco infectado del mismo, explica la otorrino.

Y en las en las rinosinusitis crónicas tal y como esclarece la experta se realiza una cirugía también si es preciso. En las de origen dentario es importante retirar la causa antes del tratamiento (la pieza en mal estado). Si hay un tumor que obstaculice el drenaje de los senos hay que operarlo. En la poliposis nasal se realiza una cirugía de extirpación de los pólipos y apertura de todos los senos paranasales para dejar vía libre al drenaje de los mismos.

La prevención de la sinusitis en la de origen, se lleva a cabo evitando los contactos con el paciente infectado. Por otro lado, hemos aprendido con el coronavirus que es bueno protegerse de las infecciones pero también tenemos que padecerlas para inmunizarnos, añade María Gil.

Además, la otrorrino recalca que si no se respira bien por alguna de las dos fosas nasales es conveniente consultar y descartar desviaciones del tabique nasal que condicionen empeoramiento más importante con cuadros catarrales.

Asimismo ante una secreción y congestión de uno sólo de los lados de la nariz es importante consultar a un otorrinolaringólogo, también cuando se pierde el olfato, que es un síntoma clave en la poliposis nasal y así diagnosticar antes estos cuadros y tratarlos de forma precoz explica la experta.

Igualmente, la doctora esclarece que la obesidad es un factor de riesgo para padecerla, así como el tabaquismo. También, el control del asma y de la alergia (enfermedades relacionadas con la rinosinusitis) también ayudarán a prevenirlas, finaliza.

En la época de primavera, cómo se puede diferenciar la sinusitis de alergia, la doctora responde que la alergia suele acompañarse de secreción acuosa nasal, estornudospicor en los ojos y en la nariz. En la sinusitis estos síntomas no son tan frecuentes, la secreción nasal es más espesa.

Otra de las cuestiones a destacar es que si en la época de verano este problema crece o decrece, a lo que la otorrino resuelve que los cuadros catarrales son menores, por tanto las rinosinusitis agudas también. Además, insiste en que las crónicas suelen estar mejor en verano ya que al menos no combinan resfriados con su patología de base, pero hay pacientes que empeoran con aires acondicionados o sequedad. El ambiente más húmedo (cerca del mar) suele mejorar las rinitis.

Con relación a las complicaciones que se pueden dar, María Gil, esclarece que son raras pero suelen tener gravedad. Se puede extender la infección a las zonas contiguas a los senos como a la órbita, meninges o cerebro (esto es realmente excepcional). La extensión a la órbita es más frecuente en niños pero suelen responder muy bien al tratamiento médico y es raro tener que operar si se trata de forma precoz, esclarece.

Para finalizar y contestando a la pregunta de cuántos casos se dan al año en el Hospital de Salamanca la experta aclara que la incidencia real de rinosinusitis aguda no la podemos valorar (en algunas series hablan de aproximadamente un 20% en la población general), normalmente muchos pacientes ni siquiera consultan porque curan rápido y sin tratamiento. Por tanto, la doctora dilucida que al Hospital, de las que no curan, llegan pocas ya que la mayoría son tratadas por sus médicos de cabecera.

Añade, además, que la incidencia de rinosinusitis crónica es del 12% en la población general aproximadamente, siendo la incidencia de poliposis nasal de un 4%. Es una entidad bastante frecuente y que afecta mucho a la calidad de vida, aclara la otorrino.

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