ENTREVISTA | Juan Colás, el mago salmantino que triunfa fuera de España: “En Salamanca se ha dinamitado la cultura en pro del ocio”

El artista, que se prepara para el Mundial de Magia del próximo año, asegura que muchas salas independientes han cerrado por la burocracia y la falta de ayudas

El mago Juan Colás en una de sus actuaciones
El mago Juan Colás en una de sus actuaciones

Sorprendió al jurado de Got Talent Ayudado por su mariquita Rita y un juego de cartas, ha ganado dos veces el Concurso Nacional de Magia en categoría de micromagia y ahora, recién llegado de China, se prepara, entre actuaciones y viajes, para participar en el Mundial de Magia que se celebrará en Italia el próximo año. Juan Colás descubrió la magia a través de un libro cuando era niño y ahora se dedica de forma profesional a ilusionar a su público con una magia muy personal, en la que está presente el arte conceptual.

Salamanca está considerada una ciudad de cultura, pero la magia no está muy presente en la programación, ¿cómo surge aquí la afición por la magia?

Salamanca presume de cultura, pero no es verdad, hay poca cultura. Se dinamita la cultura en pro del ocio. No digo que tenga que venir la ópera y el ballet, pero que las salas de teatro o de conciertos independiente y los centros sociales que en los barrios hayan muerto en pro de bares y terrazas es porque al final lo que se busca es que la gente venga a gastar dinero en ocio. Realmente se programan dos cosas al año, antes había seis o siete salas independientes que han cerrado por la burocracia y porque se le da más facilidad a la hostelería.

Entonces, ¿cuándo descubriste la magia y los trucos

Empecé con un libro que encontré la estantería de mi padre. Más tarde fui a una iniciativa que promocionaba mucho Ciudad de Salamanca, era genial y se está perdiendo un poco, es ‘Salamanca a Tope”, que era los viernes y los sábados con chicos. Yo había empezado a hacer ya algunos juegos y mis padres me dijeron que habían visto que había clases de magia y me apunté. No aprendí mucho, porque había aprendido ya muchos trucos con el libro, pero sí que me valió para conocer a otros magos de la zona y al final ahí empiezas a meterte un poco en el mundo, no en el de la magia, porque eso llegó más tarde, pero si vas teniendo contacto. Después hice la carrera y lo dejé de lado, pero eso me permitió ver que existían más magos, que no era solo Juan Tamariz y Pepe Carrol que es lo que se veía en la televisión.

Dices que dejaste la magia ¿Cuándo volviste a encontrarte con ella?

Dejé la magia durante siete años, empecé Historia del Arte y estudie Bellas Artes, tuve una empresa de diseño y, como dice un maestro mío, volví a la magia para ligar (risas).

Y ¿funcionó? Lo de ligar, digo

No mucho, pero yo tenía un amigo que tocaba la guitarra, otro contaba chistes y pensé, bueno, pues yo hago juegos de magia. Más que para ligar la magia sirve para captar la atención.

Pero de hacer trucos entre amigos a realizar actuaciones por todo el mundo hay un salto importante…

Venía de hacer Bellas Artes y me había cambiado el chip, todo era distinto a cuando empezaba que te interesan los trucos, los métodos, las trampas, … en definitiva, cómo engañar y entonces lo que comunicas es ese engaño. Al terminar Bellas Artes ya había un significado simbólico, había aprendido y entendía que la magia o el ilusionismo era solo un canal de expresión como puede ser la literatura, la poesía, el cine o la pintura. Entonces mi concepción era muy diferente. Fue cuando me di cuenta de que hacer magia todos los días era lo quería hacer en mi vida y empecé a ir con mis amigos a actuaciones. Este es un oficio muy de maestro-discípulo así que fui con Tony Rivero, que es uno de los magos que más trabaja aquí, que me acogió un poco bajo su ala y aprendí como trabajaba. A la vez empecé a hacer ‘magia de cóctel’, que se hace en los bares, vas por las mesas haciendo trucos a los clientes. Después me fui a Granada a aprender de un mago de allí y al volver empecé a hacer un show en salas pequeñas y así me mantuve hasta el covid. Con el Covid me di cuenta de que tenía que ampliar la cartera de clientes ya que solo trabajaba en Salamanca y ya había empezado a crear juegos para magos, que es otra rama de la magia.

 

 

 

¿Hacías trucos para otros magos?

Si, se trata de innovar en las trampas, en el método en la psicología y aproveché ese año que estuvimos de parón y no nos dejaron actuar para crear algunas cosas y promocionarlas. Así que cuando nos dejaron salir decidí gastar mis ahorros en viajar para hacer lo mismo que hacía aquí fuera de España.

Y no te ha ido mal porque has ganado varios premios…

Sí, me dieron el tercer premio Nacional de Magia y eso me permitió ir al Mundial de Magia de la FISM, Federation Internacionale des Socieétés Magiques, en Quebec, Canadá. Allí conocí a un mago, que tiene el canal de Youtube más grande de todo el mundo y eso me dio visibilidad porque tras varias horas le dije tengo algo especial para ti, hice un truco y flipó. Eso hizo que las grandes compañías comenzarán a llamar para trabajar en festivales. Y desde entones viajo a todos lados, como a Taiwán, donde gané el Gran Premio y luego he podido actuar en el Magic Castle de Hollywood, que es como la meca de la magia en Estados Unidos.

¿Te reconocen más fuera que en Salamanca?

Yo creo que igual, pero si me salen más actuaciones fuera porque, al final, los programadores de magia te han visto en el Magic Castle y te llaman. De un festival salen otros.

¿Hay públicos que sean más receptivos que otros?

España es de los países que tienen más cultura de la magia porque Juan Tamarit se encargó de ponerle un valor social durante 40 años, aunque yo diría que Estados Unidos es el que tiene más afición mágica y allí invierten más dinero en espectáculos.

¿También creas trucos para otros magos?

El foco está en querer ser tú mismo, dicen que lo importante es ser original o creativo, pero yo creo que lo que hay que hacer es ser personal.  El problema de la magia es que es uno de los artes en los que el artista se puede esconder detrás de la obra. Aprendes el truco y mañana lo haces, como la gente desconoce el método, pareces buen mago. Eres un intérprete, y puedes ser muy buen intérprete, pero al final yo quiero comunicar algo desde mi punto de vista. Yo he estudiado Bellas Artes y uso la pintura o el dibujo y todo lo que es parte de mi para transmitir y eso lo haces creando un juego. Hice uno que se hizo ultra viral que tarde cuatro o cinco años en perfeccionar.  

¿Estás preparado para el próximo mundial de magia?

Sí, el próximo año iré al Mundial otra vez, son como las Olimpiadas. Este año me dieron el segundo Premio Nacional de Magia de Escena. La otra vez me dieron el tercero de Micromagia y eso ahora me permite poder ir al Mundial el año que viene y ya vas probando cosas para ver cómo salen y presentarlas allí.

 

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído