Son muchas las terribles imágenes que han llegado desde Valencia tras el paso de la Depresión Aislada en Niveles Altos que ha azotado algunos puntos de la Costa Blanca. Son cientos de muertos los que están saliendo días después y miles de personas que han resultado afectadas donde han visto cómo, en algunos casos, sus vidas han dado un vuelco total y lo han perdido todo en cuestión de minutos.
Ante está situación, miles de salmantinos han querido unir fuerzas para aportar ese tan deseado granito de arena que, a pesar de cambiar en algunos aspectos muy poco la situación, aporta un pequeño haz de luz a todas las familias damnificadas y que han salido por su propio pie a limpiar calles y ayudar al vecino, sin visualizar ningún signo político pero con un mismo objetivo, aplacar esta situación lo antes posible para que todo, de una vez, vuelva a la normalidad.
Unas de las primeras personas que han salido desde la provincia de Salamanca ha sido el alcalde de Villoria, Alejandro González Hidalgo, que el sábado, 2 de noviembre, a las 06:00 horas de la mañana, partía hacia tierras valencianas con un grupo de personas para aportar toda la ayuda que fuera posible.
Desde que salieron desde el mismo pueblo hasta Valencia, han sido unas seis horas donde el paisaje que se han encontrado a su llegada ha sido desolador. El mismo regidor ha explicado que “estamos bien pero lo que hay allí es devastador. Sobre todo en Albal, Algemesi, Catarroja…”.
Y es que no ha sido sencillo para ellos encontrarse todo esto, donde primeramente sí que habían encontrado un municipio donde se dio ayuda, pero que gracias a un viandante de la zona consiguieron dar con Albal, una de las localidades donde nadie de las autoridades habían llegado y donde Villoria ha sido la pionera en dar asistencia.
La organización está siendo clave en estos momentos y para ello, antes de partir hacia tierras valencianas, han podido ponerse en contacto con un militar conocido del pueblo, que les ha explicado a qué puntos hay que ir y donde acceder para que la ayuda resulte efectiva.
Son muchos los municipios que han resultado devastados por la DANA, y al igual que muchos de ellos ya están teniendo ayuda, otros tantos todavía no la han recibido habiendo pasado varios días desde la catástrofe. Desde Villoria, se ha aportado agua, comida y material sanitario, muy demandado esto último debido a que la humedad con las temperaturas superiores a 20 grados, está haciendo que sea un foco de virus y bacterias que afecta y afectará a miles de personas.
Uno de los momentos más duros que han vivido ha sido cuando un tractor pasaba por la zona limpiando las calles, donde ha tenido que parar in situ al encontrarse un cuerpo entre el barro ocasionado por la tierra y el agua. Imágenes muy duras que han estado viviendo en Albacete y Valencia, y que elevan la gravedad del asuntos hasta puntos que no nos podemos imaginar.
La desinformación que se está dando a través de muchas redes sociales también ha sido otro de los puntos que ha querido tratar el alcalde, donde ha expresado claramente que: “Están pasando todos los medios de ayuda, y la Guardia Civil está haciendo muy buen trabajo dividiendo por diferentes carreteras la asistencia que llega para los habitantes de las zonas afectadas y los que van a ayudar”.
Concluye con un mensaje claro que se ha visto incrementado, también, en los últimos días, y que no entiende tampoco de tintes políticos o ideologías: “Las instituciones han fallado y no pueden esperar a que esto pase porque están muy mal en esa zona, lo hemos visto nosotros, y es devastador”.
Del mismo modo, ha dejado claro que los vehículos que tienen que ir para allá no pueden ser muy grandes como trailers, sino que tendrían que ser furgonetas o camiones pequeños debido a que las calles son estrechas y que en muchas de ellas hay material en los laterales que dificulta el paso. La zona de Las Villas de Salamanca ha dejado un gran aporte, tanto social como humanitario.
Otras de las personas que ha marchado hasta la zona ha sido Cristina, una joven que estuvo trabajando en Dénia y que ha querido volver hasta el lugar donde han ocurrido los hechos para aportar sus manos para limpiar calles y dar ayuda a todo aquel que lo necesite. Uno de los primeros puntos que más le ha llamado la atención ha sido que “eran todos civiles, sólo vimos un camión militar y ya”.
Además, ha tenido la perseverancia de reunir medios económicos para aportarlos a Valencia y Albacete, donde han conseguido 1.158€ “los hemos utilizado para repartir alimentos. También hemos estado quitando escombros y achicando agua”. Ahora más que nunca cobra más sentido la mítica frase “Solo el pueblo salva al pueblo”, que se ha hecho viral por como están haciendo los voluntarios, arriesgando sus propias vidas por salvar las de otros. Y es que las calles están llenas de civiles, que sin experiencia, están intentando mirar hacia adelante limpiando todo lo que pueden con sus propias manos.
Por otro lado, Sergio Sánchez Fraile ha sido otra de las primeras personas en poner rumbo hacia Valencia junto a un grupo de personas que han querido aportar sus esfuerzos para que la situación mejore, aunque sea mínimamente. Fue con un vehículo de la empresa familiar, y no dudó en ofrecerse a ir a cualquiera de los lugares donde fuera necesario. Lo que más sorprendió fue uno de los puntos que se vivieron en 2020 en toda España, el toque de queda que se ha hecho presente en los municipios afectados.
Con otros tres furgones más, pusieron marcha hacia hasta Catarroja, donde lo que se encontraron fue totalmente desolador: “Estamos esquivando el barro para no quedarnos atascados. Estamos yendo a los almacenes donde nos manden para dejar lo que nos digan”.
Otra pareja que se ha trasladado hasta Valencia han sido Luis Leopoldo García Hernández y Sara Nazaret Rodríguez Álvaro, que con diez garrafas de cinco litros de agua, todo tipo de comida, ropa de abrigo, ropa de bebé, palas, cubos, guantes de trabajo, cepillos y toallitas de bebé, no han dudo en coger la carretera e ir hasta Valencia para aportar.
Él, técnico sanitario de emergencias del 1-1-2, y ella, psicóloga, no han querido perder ni un minuto y han ido hasta la zona dos días después del gran desastre. A sabiendas de que se corría peligro, decidieron ir por un fin social unánime, el de tender la mano y ayudar a toda persona que la pidiera.
Son muchos los salmantinos que están ofreciendo comida, material sanitario, abrigo, de higiene, y esto se ha podido ver con los puntos de recogida que se han puesto a disposición de la ciudadanía para ello, que estarán tanto este domingo, 3 de noviembre, como el resto de la próxima semana, donde se va a recaudar todo lo posible para que se envíe directamente a Valencia.
Además, otros tanto no han dudado en ofrecer transporte, sus coches, sus camiones, furgonetas, remolques… para ir hasta allí y sin dudarlo aportar, aportar y aportar. Y es que si un mensaje deja claro Salamanca, es que es solidaria con aquel que o necesita, que no quiere que esto se olvide como otras catástrofes, que puedan ver la luz al final del túnel, y que todos los medios sean efectivos con un fin: ayudar a todas las familias afectadas por la DANA en Valencia.
Otros como José Ricardo, según explicaba a Salamanca24horas: “Lo hemos visto todo por la televisión y hemos querido colaborar como se nos ha ocurrido. Vamos de modo particular, no por ONG ni asociaciones. Somos gente de la calle”.
En Salamanca, ha surgido un grupo de voluntarios que también quieren ir para Valencia, de forma organizada y para evitar que se agolpen y amontonen todos los transportes de ayuda, para ello, han querido poner a disposición de los salmantinos el email ayudemos.a.valencia@gmail.com para todo aquel que quiera ir hasta la zona afectada, lo pueda realizar, y de este modo crear una logística que evite cualquier tipo de disgusto.
Por último, y no menos importante, hay que destacar las ganas de los bomberos de Salamanca y de Villares, que tampoco han duda en marcha hacia Valencia para ayudar en aquello que haga falta.
De este modo, Salamanca ha querido unir y hacer gala de su solidaridad en pro de que prospere lo antes posible Valencia y Albacete, y de este modo, no solo aportar la ayuda que se necesite, sino dar aliento y ánimo a las miles y miles de personas que lo han perdido todo.