Alberto es un niño salmantino de cuatro años que sufre la enfermedad de Burkitt, un tipo de cáncer que hace que necesite actualmente de un trasplante de médula urgente.
Sin embargo, hasta llegar a este preciso instante, tanto Alberto como su familia han tenido que pasar por momentos muy delicados. Para ellos todo comenzó el pasado 30 de junio, cuando Luis y María José, los padres del pequeño, acudieron con él al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca por una invaginación intestinal. Allí, los profesionales sanitarios le realizaron al niño una operación quirúrgica, donde le extirparon una parte del intestino. A los pocos días, comunicaron la dura noticia a los progenitores. Alberto padecía un linfoma de Burkitt. A pesar del duro diagnóstico, las palabras de alivio llegaron cuando, después de dos sesiones de quimio y las pertinentes pruebas, uno de los facultativos les informó que estaba “limpio” y “bien”.
En cambio, el 14 de noviembre la oscuridad volvió a hacer acto de presencia en las vidas de Luis y María José. “Ese día trajimos a Alberto muy malito al hospital, le hicieron una ecografía y detectaron que había varios tumores en el hígado. Tenía metástasis en diferentes zonas del cuerpo y la médula estaba afectada. Fue un batacazo”, recuerda Luis. Asimismo, indica: "Pensábamos que lo íbamos a perder".
"En el hospital nunca habían metido una quimio tan fuerte a un niño"
Desde entonces y tras más de un mes de lucha, la familia de Alberto vive con una incertidumbre constante al no saber qué pasará con el pequeño. “Si no hay un donante de médula disponible en una semana, los médicos valorarán otras opciones”, lamenta Luis. Por ello, seres queridos del niño han iniciado en las últimas horas una campaña en redes sociales para donar médula en Castilla y León. “Nos dicen que hay muchísimo movimiento. Al parecer, ha tenido una repercusión fortísima y la gente sobre todo nos da ánimos”, señala el progenitor.
Del mismo modo, Luis explica lo orgulloso que está de su hijo: “Tiene una vitalidad enorme. En el hospital nos comentan que nunca habían metido una quimio tan fuerte a un niño. Es como si no le pasara nada. Me tiene impresionado”.
Asimismo, Luis finaliza apuntando la importancia que ha tenido para todos ellos en este proceso la Asociación de Investigación de Enfermedades Poco Frecuentes: “Nos han echado una mano bastante grande”.
Cómo donar médula ósea
Tal y como expone el portal de salud de la Junta de Castilla y León, toda persona sana entre 18 y 40 años puede ser donante de médula. No obstante, para conocer si es compatible con un enfermo se realiza un análisis de sangre o de saliva, cuyos resultados se guardan en un registro español (REDMO) para poder encontrarlo en caso de necesidad.
Las células del donante pueden ser de la sangre o de la médula y se administran a los enfermos como si fueran una transfusión. Anidan en la médula ósea de los enfermos y producen sanas.
Existen dos formas de obtención de las células madre:
- Donación de sangre periférica. Mediante la administración de unos fármacos llamados factores de crecimiento durante 4-5 días se facilita que las células madre pasen de la médula a la sangre, donde las podemos obtener a través de un procedimiento que se llama aféresis. Es el que se emplea con más frecuencia.
- Donación de médula ósea. Bajo anestesia se punciona a través de la piel el hueso de la cadera, llegando directamente a la médula ósea, hasta obtener células suficientes para el trasplante.
Para hacerte donante puedes inscribirte en este enlace.