Las emisiones contaminantes se han convertido en el segundo motivo de rechazo en las ITV de Castilla y León y representan el 20,6 por ciento de las deficiencias graves detectadas, solo por detrás de las que afectan a los sistemas de alumbrado y señalización, que continúan siendo el primer motivo, con el 22 por ciento de los casos.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículo (AECA), alerta que detrás de este incremento de las inspecciones negativas debido a motores contaminantes se encuentra el incremento en la antigüedad del parque móvil.
En el caso de Castilla y León, en 2023 volvió a aumentar y alcanzó los 16,1 años, frente a los 14,2 años de la media nacional y a los 12,3 del conjunto de la Unión Europea.
Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo recogidos por Ical, el pasado año se registraron en la Comunidad 1.483.135 inspecciones, de las que el 17,3 por ciento resultaron negativas (257.572), en las que se detectaron un total de 525.249 defectos graves, los que automáticamente imposibilitan que un vehículo pueda superar la inspección técnica.
Tras el alumbrado y el exceso de emisiones contaminantes, se sitúan los problemas en ruedas, neumáticos y suspensiones, que representan el 20,1 por ciento de los rechazos en las inspecciones.
Las deficiencias con los frenos supone el 12,9 por ciento de los defectos graves detectados y por detrás se sitúan los desperfectos en carrocería y chasis (8,4 por ciento), dirección (4,3 por ciento), acondicionamiento interior (3,8 por ciento), motor y transmisión (3,4 por ciento) e identificación (2,2 por ciento).
Las cifras muestran que las furgonetas y camiones de más de 3.500 kilos son, nuevamente, los vehículos que se encuentran en peor estado, pues son los que más ITV desfavorables tienen; de hecho más de un 23 por ciento de ellos no supera la inspección a la primera.
En el extremo opuesto se sitúan los vehículos agrícolas, con el 12,4 por ciento, y las motocicletas, con el 14,5 por ciento, mientras que en los turismos el porcentaje de rechazos es del 16,6 por ciento.
Infracción
Por otra parte, los datos de absentismo siguen siendo preocupantes en la medida en que los vehículos que no acuden a realizar la inspección técnica tiene un impacto directo y negativo en la seguridad vial.
Por detrás del exceso de velocidad, que se mantiene como la principal infracción y que presenta tres de cada cuatro denuncias impuestas en las carreteras de Castilla y León, la segunda infracción más común en la Comunidad fue conducir sin la ITV en vigor, con más de 48.000 denuncias el pasado año.
La mayoría fueron por circular con la ITV caducada, mientras que resto fue por hacerlo con la inspección desfavorable o negativa. En el segundo caso es cuando, además de la denuncia, el vehículo queda inmovilizado por su mal estado, por lo que se debe de solicitar un servicio de grúa para poder trasladar el vehículo al taller.
Según AECA, cerca de nueve millones de vehículos circulan en España sin la ITV vigente, lo que supone alrededor de un 32 por ciento del total.
Además, según un reciente estudio de la Universidad Carlos III de Madrid, la ITV salva al año 723 víctimas mortales y 13.100 heridos de distinta consideración, y evita al menos 15.641 siniestros viales anuales. Si el total de los vehículos que no acuden a las inspecciones obligatorias lo hubieran hecho, podrían haberse evitado al menos 13.517 siniestros viales, más de 11.640 heridos y 353 muertes.
Por este motivo, desde AECA se considera “imprescindible” establecer los mecanismos necesarios para que las compañías de seguro, en el momento de contratar, renovar o subrogar la póliza del seguro del automóvil, así como en la gestión de sus siniestros, puedan conocer si la ITV del vehículo está en vigor mediante el acceso a esta información en el Registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT) de una forma automática, ágil y gratuita.