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Dos nuevos tramos de tubería en la red de agua de Salamanca para mejorar el abastecimiento y evitar reventones

En concreto, se renovarán dos tramos de 815 y 320 metros que mejorarán el abastecimiento en el barrio de la Prosperidad

Renovación de las tuberías en la Prosperidad

El Ayuntamiento de Salamanca continúa con la renovación de la red de distribución de agua potable en los barrios de la ciudad para prevenir la rotura de tuberías y mejorar la calidad del servicio que se presta a los ciudadanos. La Comisión de Medio Ambiente tratará, con un presupuesto base de 1.185.782.03 euros y un plazo de ejecución de seis meses, el informe de supervisión del proyecto para la renovación de 1.135 metros de tubería en dos tramos desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) hasta la calle Doctor Gómez Ulla.

Este proyecto comprende el inicio de la tubería de impulsión que abastece el depósito de la Chinchibarra desde la potabilizadora, de ahí la relevancia para un mejor funcionamiento del servicio de aguas de la ciudad de Salamanca. De esta forma, no sólo se mejorará el abastecimiento del barrio de Prosperidad, sino que también se evitará que la zona norte de la ciudad se vea afectada cuando se realiza la reparación de una avería.

El primer tramo, de 815 metros de longitud, está comprendido entre el edificio de bombeo de la potabilizadora y el parque Jesús del Perdón. En concreto, se renovará la tubería existente, ya deteriorada desde su anterior renovación hace treinta años.

Para el segundo tramo, de 320 metros, se propone la modificación del trazado actual para evitar la afección de una vía principal como es el Camino de las Aguas, de manera que llegue hasta la calle Doctor Gómez Ulla a través de la calle Almería, la calle Lugo y el Parque Picasso.

Al mismo tiempo, dado que la tubería de distribución existente en la calle Lugo es de fibrocemento, se aprovechará para renovar la red de agua de esta zona. También se renovarán las acometidas domiciliarias, se instalarán bocas de riego, hidrantes contraincendios y ventosas cuando resulte necesario, así como pozos de limpia y desagüe.

A mayores, durante el recorrido de los dos tramos de tubería a renovar desde la ETAP hasta la calle Doctor Gómez Ulla se acometerán mejoras para permitir el vaciado en caso de avería, en las bocas de riego y se realizará el mantenimiento del servicio de distribución.

Renovación de las tuberías de agua de otras 35 calles este año

Esta mejora se suma a la reciente renovación de 245 metros de tubería en la calle Juan Manso del barrio Puente Ladrillo y de otras 35 calles de ocho barrios, cuyas obras ya han sido adjudicadas, que el Consistorio acometerá durante este año con un presupuesto en torno a 2,8 millones de euros en total. Cifra que también se incrementará hasta los 2,5 con el proyecto de urbanización de la calle Álvaro Gil, ya aprobado, y

En concreto, se renovará la red de distribución en la Avenida de Joaquín Rodrigo, la Avenida de Hilario Goyenechea y las calles Maestro Jiménez, Maestro Argenta, Maestro Guridi y Bartolomé Escobedo, en el barrio San José; las tuberías del Paseo de los Robles y las calles Orquídeas, Nenúfar, Gladiolos, Jacinto, Azahar, Narciso, Helechos, Gargabete y Arces, en Garrido; la calle María Auxiliadora, entre la Avenida de Mirat y la Avenida de Portugal, en el barrio Labradores; el Paseo de los Olivos, Paseo de los Nogales y calles del Romero, del Orégano y del Cerezo, en la Chinchibarra; las calles Bernardo Dorado y Conde Vallellano, en Chamberí; y la calle Larga, en el Arrabal. También se renovarán las tuberías de las calles de la zona norte de Tejares dentro de la Estrategia EDUSI TORMES+ y se conectarán depósitos de agua potable de Cañones y El Polvorín.

Estas mejoras en la red de agua de Salamanca, a su vez, se suman a la renovación de casi 8 kilómetros de tuberías que el Ayuntamiento ha llevado a cabo en cerca de medio centenar de calles de siete barrios durante el actual mandato con una inversión superior a los 2,5 millones de euros.

En concreto, en 2020 se renovó la red en el cruce de la calle Saavedra y Fajardo con la Avenida Carlos I y la calle Pico del Moncayo para mejorar el abastecimiento a los barrios El Zurguén y el Teso de la Feria. También se mejoró la red en las calles San Pablo y Vaguada de la Palma para evitar inundaciones, y en once calles de los barrios Garrido (Avenida de los Cipreses, entre la Glorieta Río Miño y la calle Julita Ramos, y en las calles Moreras, Nardos, Petunias, Begonias, Marcelo Fernández Nieto, Castaños y Camelias), Comuneros (avenida principal) y Arrabal (Carretera de La Fregeneda y plaza de Poniente).

Durante 2019 se renovaron las tuberías en catorce calles del barrio de Prosperidad (Avenida de la Aldehuela, Camino de las Aguas, Abraham Zacut, Lucio Marineo, Domingo de Betanzos, Tomás San Martín, Luis de Góngora, Hornazo, Mariseca, Mariquelo, Estrecho de la Aldehuela, Almería, Antonio Montesinos y Camino Estrecho) y en una decena de calles de la zona sur de Tejares dentro de la Estrategia EDUSI Tormes+.

Menos averías con el sistema de Gestión Activa de Presiones

Las mejoras no sólo han permitido sustituir las tuberías actuales, mejorando el servicio para los vecinos, sino que además evitarán las molestias como consecuencia de las roturas en la red. De hecho, el año pasado las averías se redujeron un 62% en la ciudad.

En concreto, en 2020 hubo 73 roturas de tuberías en Salamanca, seis menos que el año anterior y menos de la mitad que las 194 del año 2017, antes de ponerse en marcha el Sistema de Gestión Activa de Presiones, que ha supuesto un importante avance para mejorar el servicio que se presta a los vecinos. Gracias a este sistema inteligente, que regula la presión en la red cuando hay menor demanda de agua y optimiza esta presión según demanda, las averías se han reducido por encima de la previsión inicial del 40%.

Cabe recordar que el GAP aumenta en dieciséis años la vida útil de las tuberías. También se disminuyen las pérdidas de agua en un 3%, además de evitar que la Planta Potabilizadora de Salamanca deba producir agua, lo que contribuye al ahorro medio anual de medio millón de metros cúbicos, equivalente al consumo medio anual de una población de 15.000 habitantes. Además de reducir las averías, minimiza las pérdidas y los sectores afectados en el caso de producirse las mismas.

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