El Partido Socialista, de la mano de José Luis Mateos, las concejalas del Grupo Mixto, Virginia Carrera y Carmen Díez, y el concejal no adscrito, Ricardo Ortiz, han llevado al pleno municipal de este viernes, 3 de febrero, preguntas sobre la organización del Peace City World Congress y el coste que ha supuesto para las arcas municipales.
Un coste que ha hecho público el propio concejal de Turismo, Fernando Castaño, que, además, ha querido matizar sus palabras en un medio nacional donde apuntaba que el Peace City World no había tenido coste para el Ayuntamiento. El proyecto, como ha explicado en otras veces, no ha costado nada a las arcas municipales, pero sí ha matizado que el congreso que ha juntado a las empresas de Salamanca con los supuestos inversores sí ha supuesto un costo para el Ayuntamiento de Salamanca.
Casi 36.000 euros ha sido lo aportado por la Sociedad de Turismo, tal y como han indicado fuentes de Ciudadanos a este medio, que se desgranan en un ‘Coffe Break’ por valor de 11.740 euros, un cóctel y su catering, con un coste de 14.318,18 euros, y un sistema de dispositivos para la traducción simultánea, con un valor de 5.280 euros; todo ello, sumando el IVA (10% para lo dedicado a alimentación y 21% para la tecnología) arroja una cifra exacta de 35.618,16 euros.
A esto hay que sumarle, como ha confirmado en su intervención Fernando Castaño, el coste de electricidad y funcionamiento del Palacio de Congreso durante esos días, que asumirá el Ayuntamiento y que, según el propio concejal, además, no se ha cobrado nada por el uso de este espacio municipal a los organizadores del congreso.
El propio concejal de Turismo ha reconocido, tras todas las preguntas, que el Peace City World, es una base de intenciones, rebajando una posible euforia, pero por el momento no hay nada firmado de manera económica. Sí un protocolo entre el Ayuntamiento de Salamanca y los pueblos de los alrededores para facilitar la colocación de empresas en el hipotético caso de que un gran inversor decida llegar a Salamanca.
No obstante, también ha querido desviar las culpas hacia los medios de comunicación y los partidos políticos: “¿Beneficios que obtendrá la ciudad? Cada vez son más complicados porque ha habido cierto acoso y derribo a ciertas empresas”, ha afirmado en pleno municipal.
"Las dudas las han generado ustedes y han jugado con nuestras ilusiones"
José Luis Mateos, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, le ha preguntado concretamente por los gastos, antes desgranados, pero ha fijado la atención en un convenio que hay firmado con la Sociedad de Turismo con Peace City World de 20.000 euros que “hay que añadir a los gastos, además de una exposición por valor de 10.000 euros que se ha instalado en el Palacio de Congresos”.
Sobre esta exposición, que la coincidencia ha hecho que justo se instalará los días antes de este congreso, Castaño ha asegurado que no tiene nada que ver con el Peace City Congress y que “es una exposición de carácter permanente para enriquecer el Palacio”, mientras que, por el convenio, el concejal de Turismo ha asegurado que es “un apunte contable que se realizó con la organización de Peace City World para provisionar 20.000 euros. Importe que Peace ni ha pedido ni va a pedir a este Ayuntamiento”.
Del mismo modo, Fernando Castaño ha defendido las supuestas sinergias que se han generado para exportar miel a Arabia de Saudí por parte de una empresa salmantina, como aspecto residual del consejo, pero lejos del supuesto objetivo de atraer grandes inversores a la ciudad.
Fernando Castaño: "Aquí no se va a regalar nada"
Para José Luis Mateos, las dudas generadas en torno al proyecto tienen de culpable al propio concejal de Turismo, “por la falta de transparencia. Las dudas las han generado ustedes y han jugado con nuestras ilusiones. Ojalá vengan inversores porque esta ciudad se lo merece y hay gente hornada. Sin embargo, ustedes no han sabido gestionarlo bien y han puesto la imagen de Salamanca no en la mejor posición. No nos culpe, es usted quien no ha ofrecido la información que se pedía”.
Por su parte, Virginia Carrera, concejal del Grupo Mixto, también ha reivindicado más información sobre este tipo de actos, no solo para los miembros de la corporación municipal, sino también para los ciudadanos, “nos hemos enterado porque nos lo han contado por los pasillos. Ahora mismo no tenemos ningún tipo de garantía. Nos deja con la duda de si esto va a ser real o es un sueño hecho pesadilla”.
Castaño ha asegurado que los inversores serán los que paguen el terreno, “aquí no se va a regalar nada. El papel del Ayuntamiento, como el de los municipios afectados por esa inversión, será de manos abiertas y de facilitar como hemos hecho otras veces. Lo que se ha presentado es una intención, pero no una realidad y ni si va a ser una realidad. Lo ha dejado claro Peace City World en todas las reuniones. Lo que se hace es dividir la ciudad en componentes de inversión”, para poner la posibilidad de que lleguen esas grandes empresas.
Según lo intentado explicar por el concejal, aunque todavía han quedado muchas dudas, es que el megaproyecto solo es un catálogo de intenciones y que la labor de la empresa Peace City World es dividir la ‘tarta’ de la ciudad de Salamanca segmentada por sectores para facilitar a las grandes empresas su colocación en la ciudad.
La realidad a día de hoy -y ojalá lleguen esas supuestas inversiones- es que lejos del objetivo del congreso se han generado algunas sinergias entre empresas, algo que se podría hacer en otro tipo de congresos sin la extravagancia de aspectos como las bandas, y que, por el momento, los supuestos jeques han estado una semana en Salamanca para disfrutar de la ciudad, de la gastronomía y del jamón, al que la gran mayoría, tal y como ha podido saber este medio por hosteleros que han servido sus cenas y comidas, no han hecho ascos.