Tal y como informa el portal especialidado Xataka, Tinder se ha convertido en todo un modelo de las relaciones modernas, rápidas, prácticas y selectivas. Condensarlo en una aplicación permite una cosa inaudita hasta ahora: sacar estadísticas de todo el proceso.
Esto da pie a los análisis, y con sus resultados llega al ciencia. ¿Hay ciencia para ligar mejor? ¿Nos ayudan los datos a ser más eficaces en los "matches"? ¿Qué perfil atrae mejor la atención? Y, mucho más importante, ¿qué nos cuenta todo esto sobre las relaciones de los seres humanos? Tinder, curiosamente, abre la puerta a una ingente cantidad de cuestiones.
A pesar de tener mas de 50 millones de usuarios en todo el mundo, existen pocos estudios sobre esta aplicación. Entre los más interesantes a nivel general está este estudio publicado en la IEEE, un repositorio dedicado a la tecnología desde un punto de vista científico.
En él, los investigadores realizaron un análisis con diversos tipos de perfiles, midiendo los tiempos entre matches (la coincidencia entre dos personas cuyos perfiles se gustan) y otros datos variables. Entre los resultados, se toparon con conclusiones como las siguientes. En primer lugar, todos los perfiles son susceptibles de un match, incluyendo aquellos que no tienen ni siquiera información.
Sin embargo, aquellos con una biografía rellena produjeron cuatro veces más matches que los que no completaban esta parte del perfil. También notaron una ligera diferencia, pero significativa, entre aquellos cuya biografía era demasiado larga. Lo óptimo, según los datos recogidos por estos investigadores, es tener una "bio" de dos o tres líneas. Las fotos también son muy importantes, teniendo más éxito en términos generales aquellas que más fotos tienen y, sobre todo, los perfiles con fotos reales (se probó también con perfiles de modelos).
Otra de las diferencias encontradas por este estudio, que, insistimos, es de los pocos (o el único) que analiza las generalidades del uso de Tinder, es el número de matches entre mujeres y hombres, de una forma abrumadora. Los perfiles femeninos obtienen de manera general, según apunta el estudio, muchísima más atención, cristalizada en matches, que los masculinos, tanto de distinto como del mismo sexo.
El comportamiento entre los distintos géneros es bastante diferente, algo que también cabe esperar. Mientras que las mujeres son mucho más selectivas, los ratios de matches evidencian que los hombres no lo son tanto. Por otro lado, el 21% de los perfiles femeninos contactaban casi de forma inmediata mientras que solo el 7% de los masculinos lo hace, limitando la comunicación a pesar del match.
Un análisis de Jeff Shen muestra que más del 60% de los perfiles con más matches contienen 30 palabras o menos. Por otro lado, los emojis son una constante positiva, según afirma, con un 44% de prevalencia entre los perfiles analizados. Hasta una media de cuatro iconos se utilizan por perfil. Estos, explica, suelen usarse para resaltar una palabra (como copa, vino, café, amistad etc.).
También realizó un análisis lingüístico sobre las palabras más comunes, pero esto es, probablemente, muy sesgado, y sería necesario estudiarlo más a fondo y de manera global. Otro aspecto que señala Shen es que parece que los datos genéricos, las aficiones más comunes (ir a tomar café, quedar con los amigos, viajar) atraen menos matches. De nuevo, aunque esto no tiene validez científica, sus datos, particulares, apuntan a que los perfiles "diferentes", en cuanto a su "bio", son más atractivos.
Pero la biografía es más que el texto. Las fotografías se siguen llevando la parte protagonista. Entre las escuetas investigaciones, como esta llevada a cabo por la universidad de Princeton, se deduce que las fotos "activas", con un "perfil expandido", esto es, una posición abierta (lo contrario a encogida) en una actitud vital, es un 27% más susceptible del match.