La Asociación Unificada de Guardia Civiles ha comunicado que el retraso de los turnos del 31 de enero al 30 de septiembre de 2024 es “recortar derechos a los guardias civiles y retrasar todo lo posible cualquier avance que permita modernizar el Cuerpo es la máxima de quienes gobiernan la Guardia Civil”.
Asimismo, la institución ha destacado que que esta medida es una involución de las condiciones sociolaborales, ya que no les permiten tener una jornada de trabajo digna como el resto de los cuerpos policiales, y que, además, no han podido realizar todas las patrullas necesarias y atender incidencias en una demarcación cada vez mayor.
Además, han explicado que, en estos momentos, no tienen “medios para combatir la delincuencia, con una productividad que siempre acaba en los bolsillos de quienes no realizan servicios operativos” y que “convierten a los guardias civiles en unos policías de segunda”.