Las 170 demandas de disolución matrimonial, es decir demandas de separación o de divorcio, tanto de mutuo acuerdo como no consensuadas, presentadas en los juzgados salmantinos durante el primer trimestre del año suponen cuatro más de las que se produjeron en el mismo espacio del año en 2018, según los datos publicados esta semana por la Sección de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
Así, según las cifras, la mayor parte se debieron a divorcios, mientras que solo catorce fueron separaciones. De los primeros, 97 fueron consensuados, mientras que 58 no lo fueron, en las que sí suponen un breve descenso en comparación con el año pasado. De las catorce separaciones, cinco también fueron consensuadas y nueve no. A ello hay que sumar, además, una nulidad matrimonial.
En el caso de España, durante el primer trimestre de 2019, el número de demandas de disoluciones matrimoniales, separaciones y divorcios, ha mostrado un incremento del 1,2 por ciento respecto a igual trimestre de 2018, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial.
Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del trimestre con la población a 1 de enero de 2019, el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en Aragón, Canarias y la Comunitat Valenciana, con una tasa del 6,9; Asturias, 6,8; Cataluña, 6,6; Andalucía, 6,5; Illes Balears, Cantabria y Murcia, 6,4. Todas superan la media nacional de 6,3. Por el contrario, las más bajas, se han dado en Castilla y León, con una tasa del 4,9; País Vasco, 5,3; y Extremadura, 5,7.