En la presentación que ha hecho sobre las características del nuevo hospital de Salamanca, el consejero de Sanidad, Sáez Aguado, ha tenido unas palabras para los fallos que ha habido en los últimos días, que imposibilitaban emitir recetas o ver la historia de los pacientes en los centros de salud.
Explicaba que “ayer ya estaba funcionando con normalidad”. Las dificultades, añadía, vienen derivadas de modificaciones, esta vez por la incorporación de un servidor nuevo que da sustento a la base de datos. A lo largo de los doce años que lleva funcionando, Medora ha incorporado nuevas funcionalidades como la receta electrónica o el anillo radiológico, es por ello que “a veces la incorporación de estas novedades ha generado siete incidencias en 12 años, que tenemos la intención de minimizar y eliminar”, concluía el consejero.
Colaboración con la USAL
Antes de iniciar la presentación, Sáez mantuvo una conversación con el nuevo rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, en la que “nos hemos pedido muchas cosas mutuamente”. Detallaba que se han planteado la colaboración en materias compartidas entre la Salamanca y la Junta, “no solamente en materia universitaria, sino también sanitaria”.
En esa necesidad de confluir están la colaboración para resolver los problemas de reposición de profesorado de la facultad de medicina así como la investigación a través del IBSAL, el organismo de la Universidad de Salamanca. Aseguraba que tras las fiestas de navidad, en enero se convocará una comisión mixta para analizar estas cuestiones.
Línea fría de alimentación
El consejero explicaba que el punto de contratación de la línea fría está en licitación, se están analizando las ofertas de las empresas. Sáez aseguraba que la línea fría es un elemento fundamental desde la nutrición y la seguridad alimentaria, aunque “quizás desde el aspecto de los alimentos no lo es tanto”.
Debido a la preocupación de las organizaciones sindicales, Sáez declaraba que a pesar de que la línea fría requiera de menor dotación de personal, la obligación es dar buen servicio. Sin embargo, añadía que “lo que podemos garantizar es que ningún profesional del hospital, trabaje en cocina o en otras áreas va a dejar de trabajar”, es decir, se les trasladará a otras áreas.