El coste mínimo que un consumidor tiene que afrontar por estar en números rojos se ha disparado un 45% en la última década, al pasar de los 34,36 euros que se abonaban de media en 2007 a los 49,95 euros que se pagan en la actualidad, según un análisis de la web del ahorro www.kelisto.es.
Los números rojos (es decir, tener saldo negativo en la cuenta bancaria) se han convertido en un problema que cada día afecta a más familias. Hace diez años, solo el 6% de los hogares había tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda, como la hipoteca, el alquiler o los recibos del gas o la comunidad. Hoy en día, esa tasa alcanza casi el 10%.
“El problema de muchas de estas familias no está solo en su incapacidad para hacer frente a pagos habituales, sino en que el posible agujero que se genere en sus cuentas puede llegar a salirles muy caro. En total, los bancos pueden llegar a cobrar hasta tres comisiones cuando un consumidor tiene saldo negativo: la notificación por descubierto, la comisión sobre el saldo deudor y los intereses de demora, aunque estos dos últimos están limitados por ley”, explica la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, Estefanía González.
A día de hoy, un consumidor que se encuentre en números rojos tendrá que desembolsar un mínimo de 49,95 euros, sea cual sea el saldo negativo de su cuenta. Esta cifra es el resultado de sumar dos cargos: la notificación por descubierto (un importe fijo en euros que los bancos cobran por avisar formalmente a sus clientes del descubierto, y que actualmente se sitúa en 34,35 euros de media) y la comisión sobre el saldo deudor, un porcentaje que se aplica sobre la mayor cantidad que el consumidor haya tenido en negativo. Esta tasa se sitúa en el 4,35% de media, pero con un mínimo de 15,50 euros.
A estos casi 50 euros habría que sumar un tercer gasto: los intereses de demora, un porcentaje que se aplica sobre los llamados ‘números deudores’, que se calculan multiplicando el saldo negativo por el número de días que se mantenga dicho saldo. Este porcentaje se sitúa en el 7% y, según establece la ley, la suma de este cargo y de la comisión sobre el saldo deudor nunca debería generar un coste (medido en forma de Tasa Anual Equivalente o TAE) que supere en 2,5 veces el interés legal del dinero. Dado que en 2017 este interés se sitúa en el 3%, la TAE generada al aplicar los intereses de demora más la comisión sobre el saldo deudor nunca debería superar el 7,5%.
En la práctica, un consumidor que tuviera un descubierto durante diez días tendría que abonar, de media, un total de 55,65 euros a su entidad, un cargo que se repartiría de la siguiente manera: notificación por descubierto: 34,45 euros; comisión sobre saldo deudor (4,35% con un mínimo de 15,5 euros): 15,5 euros; interés de demora (6,82%): 5,68 euros.
Consejos para evitar estar con números rojos
- Elegir las cuentas que cobren menos comisiones por descubierto Aunque el coste mínimo por estar en números rojos es muy elevado (49,95 euros), existen importantes diferencias entre entidades.
- Abrir una línea de crédito para abonar el descubierto Puede ser una opción, aunque hay que tener en cuenta que suelen ser alternativas más caras a un préstamo personal. En estas líneas, se fija una cuantía máxima de la que podremos disponer durante un periodo determinado. Esta opción permite retirar a crédito el dinero que necesitemos sin necesidad de pagar los intereses de todo el importe pactado.
- Los micropréstamos pueden ser una opción puntualmente atractiva Los micropréstamos son una opción de financiación que, normalmente, resulta muy cara. No obstante, pueden ser una opción económica en comparación con el coste de los descubiertos, sobre todo si no necesitas una cantidad muy elevada y estás seguro de que podrás devolverla en el plazo pactado. A día de hoy, varias empresas especializadas en micropréstamos ofrecen financiación sin coste, si la cantidad solicitada no supera los 300 euros y el plazo, los 30 días.
- Pedir un anticipo de nómina Algunas cuentas corrientes ofrecen el anticipo de la nómina a interés cero, una alternativa que puede evitar los números rojos. No obstante, son productos que exigen previamente la domiciliación de la nómina o pensión con un importe mínimo para poder disfrutar de esta ventaja.
- Cancelar las cuentas correctamente Muchas veces, al cambiarnos de banco, dejamos la cuenta que teníamos abierta en el antiguo sin fondos, en lugar de cerrarla correctamente. Dado que la entidad no tiene por qué entender que la hemos “abandonado”, puede seguir cobrándote comisiones, como la de mantenimiento, lo que puede provocar que el saldo entre en negativo. Para evitarlo, nunca dejes cuentas abiertas si no las vas a utilizar más.
- Abonar los recibos en ventanilla o vía transferencia para evitar números rojos Si crees que puedes quedarte en descubierto con frecuencia, puedes pedir el banco que no te pase los recibos de tus proveedores automáticamente. Como alternativa, puedes abonarlos en ventanilla o a través de transferencia desde otra cuenta.
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