La Asociación "Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio" se ha vuelto a interesar por el estado de conservación de las últimas chimeneas de ladrillo de Salamanca, como lo son la de la antigua fábrica de colas del Camino de las Aguas y la de la antigua fábrica de alcohol de Tejares, dado el avance de su deterioro pese a que gozan de protección por su interés.
La Asociación ha solicitado que los técnicos municipales realicen cuantas comprobaciones consideren oportunas y actúen con prontitud a fin de evitar un mayor deterioro o pérdida de material, daños en las personas o en los bienes patrimoniales, requiriendo, en cada caso, a la propiedad a que realice un completo estudio sobre el estado en que se encuentra el bien catalogado y las obras de conservación que éste demanda a fin de consolidarlo y reponer los daños sufridos.
En el caso de la fábrica de colas, un inmueble en el que se recoge parte de la historia de la industria local así como del desarrollo urbanístico y de la implantación de las medidas higienistas que la red de saneamiento propició, pese a su magnífico estado de conservación, la Asociación ha trasladado su preocupación por el deterioro y el abandono que denota: alteraciones en buena parte de la chimenea (a tiempo de ser corregidas) con pérdida de material en la coronación de la misma, el desprendimiento de la jamba de un hueco de la planta superior o la aparición de pintadas vandálicas en la fachada sureste.
La fábrica de alcoholes también es un inmueble abandonado desde hace varios años y ha sufrido algunos incendios en su interior, probablemente ocasionados por las personas que acceden a su interior a pesar del cerramiento total exigido a la propiedad. La chimenea ha perdido gran parte de su último tramo o coronación sin que, aparentemente, presente otros defectos.
Ante esta situación, desde la Asociación, se ha instado al Ayuntamiento de Salamanca a actuar con prontitud y a preocuparse porque los plazos que cada trámite requiera no sean excedidos, por lo que se le han recordado su responsabilidad y competencias sobre los bienes inmuebles del término municipal pudiendo asumir, de forma subsidiaria, la actuación que cada caso demande.