‘Guerra’ abierta entre el Ayuntamiento de Salamanca y el mítico Ambigú, local ‘after’ situado en el pasaje Coliseum. La historia de nunca acabar parece tener las horas contadas y el perjudicado parece que será uno de los pocos locales, sino el único, que perdura en el tiempo para aquellos que quieren alargar la fiesta más allá de la noche salmantina.
No es novata la sociedad que gestiona este local en cuanto a enfrentarse a sanciones o intervenciones de la Policía, sin embargo, el Consistorio se ha puesto serio y ha decidido endurecer las cuantías por la reiteración en las infracciones que, principalmente, tienen su punto de partida en que el ‘after’ lleva tiempo operando con una licencia de categoría C, o lo que es lo mismo, como un bar sin instalación de aparatos musicales.
En este 2023 el Ayuntamiento suma cuatro expedientes que alcanzan un total de 26.250 euros, sin embargo, para entender el por qué se ha llegado a esa situación hay que remontarse al pasado año, en concreto al 16 de abril cuando una intervención de la Policía Local acordó el precinto de los aparatos musicales del establecimiento, puesto que su uso no estaba permitido de acuerdo a esa licencia obtenida.
Una licencia que solo permite la instalación de un emisor acústico de carácter doméstico y con un máximo de 25 watios de potencia y que deberá estar situado a una distancia equidistante aproximada del suelo y el techo para evitar molestias por ruidos a terceros. Por el contrario, la Policía Local encontró que el establecimiento estaba haciendo uso de más de un emisor acústico, en concreto, un sistema de música completo con varios altavoces colocados junto al techo, así como un subwoofer, dos ordenadores y una mesa de mezclas.
Así con fecha del 9 de agosto de 2022 y 27 de septiembre del mismo año, el Ayuntamiento emitió dos expedientes de sanción con el que se precintaron los aparatos musicales y se imponía una multa de 10.000 y 3.000 euros respectivamente.
Ocho meses de suspensión de cualquier actividad
El 8 de octubre de 2022, pocos días después de la segunda sanción mencionada, agentes de la Policía Local volvieron a acudir al lugar para certificar si se estaba cumpliendo lo estipulado en el expediente de sanción del Ayuntamiento de Salamanca.
Allí pudieron comprobar como el establecimiento seguía activo con el equipo de música completo y decidieron abrir una nueva propuesta de sanción de 10.000 euros, así como el precinto de los equipos hasta que el local obtuviera la licencia ambiental que le permitiera usarlos.
A raíz de esas sanciones la Policía Local de Salamanca volvió a acudir al after en marzo de 2023 para comprobar que se estaba cumpliendo no solo la actividad limitada por licencia, sino si se habían respetado los precintos sobre los equipos de música.
Sin embargo, el 12 de marzo los agentes de Policía Local accedieron al lugar con unidades caninas y, además de diferentes sustancias estupefacientes que se encontraron tiradas por el suelo, presumiblemente de los clientes que allí se encontraban, pudieron comprobar como se estaba haciendo uso con total normalidad del equipo de música antes mencionado, más propio de una discoteca que de un local con una licencia de ‘Bar sin música’.
Por ese motivo abrió dos expedientes diferentes: uno con una multa de 10.000 euros y dos meses de cierre del local por realizar una actividad sin licencia; y el otro con la obligación de abonar 6.000 euros y la suspensión total de actividad por quitar los precintos a los equipos de música. Un total de 8 meses de cierre total y 16.000 euros de multa fueron el bagaje de esa intervención de la Policía Local, aunque no se quedó ahí.
Seis días después, y en una nueva labora de vigilancia, los agentes volvieron a intentar acceder al local y en esa intervención, según informó la Policía Local, recibieron continúas faltas de respeto por parte del responsable de la sociedad que gestiona el after, por lo que le impusieron una multa de 250 euros.
De esta forma, el after del pasaje Coliseum de la Plaza Mayor deberá afrontar una cuantiosa multa que asciende a 26.250 euros, que, sumado a los 13.000 euros de finales de 2022, hacen que la sociedad deba abonar un total de 39.250 euros, además de ocho meses de cierre total y el precinto de los aparatos musicales hasta la obtención de la licencia, si el establecimiento decidiera volver a abrir una vez cumplida la sanción.
No obstante, las sanciones, notificadas a principios de este mes por el Ayuntamiento de Salamanca, no serán efectivas hasta que se cumpla el plazo de un mes para que el afectado interponga un recurso de reposición ante el Consistorio o un periodo de dos meses en el caso de que decida acudir directamente al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo. A partir de entonces, el Ayuntamiento podrá exigir que se cumplan esas sanciones.
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