Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tulane (Estados Unidos) han identificado un gen que hace que una forma agresiva de cáncer de mama crezca rápidamente. Y lo que es más importante, también han descubierto una forma de 'apagarlo' e inhibir la aparición del cáncer.
Los resultados del estudio en animales, publicados en la revista 'Scientific Reports', han sido tan convincentes que el equipo está trabajando ahora en la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para comenzar los ensayos clínicos.
El equipo examinó el papel que dos genes, incluyendo uno cuya implicación en el cáncer fue descubierta por estos investigadores, juegan en la causa del cáncer de mama triple negativo, que está considerado como el más agresivo de los cánceres de mama, con un pronóstico mucho más pobre para el tratamiento y la supervivencia. El equipoidentificó específicamente un inhibidor del gen TRAF3IP2, que se demostró que suprime el crecimiento y la propagación (metástasis) en modelos de ratones que se parecen mucho a los humanos.
En estudios paralelos que buscaban un dúo de genes (TRAF3IP2 y Rab27a) que juegan un papel en la secreción de sustancias que pueden causar la formación de tumores, los equipos de investigación estudiaron lo que sucede cuando se les interrumpe su funcionamiento. La supresión de la expresión de cualquiera de los dos genes condujo a una disminución tanto del crecimiento del tumor como de la propagación del cáncer a otros órganos.
Cue cuando se silenció el Rab27a, el tumor no creció pero aún así se estaba propagando un pequeño número de células cancerosas a otras partes del cuerpo. Sin embargo, cuando el gen TRAF3IP2 fue desactivado, no encontraron ninguna propagación (conocida como "metástasis" o "micrometástasis") de las células tumorales originales durante un año completo después del tratamiento. Además, la inhibición del gen TRAF3IP2 no solo detuvo el crecimiento futuro del tumor sino que causó que los tumores existentes se redujeran a niveles indetectables.
"Nuestros hallazgos muestran que ambos genes juegan un papel en el crecimiento del cáncer de mama y la metástasis. Mientras que el objetivo de Rab27a retrasa la progresión del crecimiento del tumor, no afecta a la propagación de pequeñas cantidades de células cancerígenas, o a la micrometástasis. Por el contrario, el objetivo del TRAF3IP2 suprime el crecimiento y la propagación del tumor, e interferir con él reduce los tumores preformados y previene la propagación adicional. Este excitante descubrimiento ha revelado que el TRAF3IP2 puede jugar un papel como un novedoso blanco terapéutico en el tratamiento del cáncer de mama", explica el líder de la investigación, Reza Izadpanah.