La Asociación Síndrome de Asperger y TGD de Salamanca (ASAS) nació en 2010 con el objetivo fundamental de defender los derechos de las personas con Síndrome de Asperger y Trastornos Generalizados del Desarrollo y concienciar e informar sobre la realidad de este síndrome.
Cuenta con alrededor de 60 socios, que son tanto personas con este síndrome como sus familiares, de los que, aproximadamente la mitad son adolescentes y adultos, según ha explicado a SALAMANCA24HORAS una de las psicóloga de ASAS, Zoila Guisuraga, quien cree que seguramente en Salamanca haya muchas más personas sin diagnosticar.
En este sentido, Guisuruaga ha señalado que los trastornos del espectro autista se pueden diagnosticar desde los 18 meses. Sin embargo, ha explicado que, en el caso del Síndrome de Asperger los niños son más difíciles de diagnosticar porque suelen tener buena capacidad de aprendizaje y comienzan a hablar pronto, por lo que las familias pueden detectarlo más tarde y por ello, el diagnóstico en muchos casos es más tardío, a los 4 o 5 años.
La psicóloga de ASAS ha destacado la importancia del diagnóstico precoz, ya que “hay muchos recursos que no se pueden activar sin un diagnóstico” y ha recalcado que ese diagnóstico debe ser llevado a cabo por un experto en el espectro autista.
De hecho, otro de los objetivos de la asociación es, precisamente, promover el diagnóstico precoz, el tratamiento, la educación, el desarrollo y la plena integración social y laboral. Para ello, ASAS ofrece a los socios un amplio abanico de servicios que van desde talleres de habilidades sociales, formación a padres y hermanos, asesoramiento jurídico y servicio de respiro familiar, entre otros.
Del mismo modo, Guisuraga ha destacado la importancia de concienciar sobre la situación que viven las personas afectadas por este trastorno y hacer visible síndrome que, en ocasiones, “no es tan evidente” en muchos lugares, un hecho, que según la psicóloga, dificulta aún más para estas personas las relaciones sociales.
Informar y concienciar sobre el Síndrome de Asperger es otro de los fines de la asociación, una labor que ha sido muy intensa en la última semana, con un amplio programa de actividades organizadas con motivo del Día Internacional del Asperge. Una labor que da sus frutos, como ha señalado Zoila Guisuraga, quien ha asegurado que cada vez hay mayor concienciación en Salamanca y más solidaridad.
Ponerse en contacto cuando existe “una preocupación real” y siempre con profesionales especializados
La psicóloga de ASAS explica que la mayoría de nuevas familias se ponen en contacto a través del correo electrónico (info.aspergersalamanca@gmail.com) o del teléfono (606 180 381), y primero siempre se concierta una entrevista telefónica y se piden datos “para confirmar que existe una preocupación real y que somos el mejor servicio para atenderles”.
Porque sólo es en ese momento cuando se han de poner en contacto con la Asociación, quienes realizarán al niño o niña un servicio diagnóstico diferencial. En el caso de que no se confirme el trastorno de espectro autista (TEA), se le orientará hacia el servicio que mejor pueda ayudar a la familia.
Pero en el caso de que sí se diagnostique el TEA, se les dirá el trastorno que padece y le enumerarán las necesidades que tendrá el pequeño o pequeña a partir de ese momento. “Les damos orientaciones y les invitamos a asociarse y a recibir nuestros servicios”, relata Zoila.
La psicóloga también insiste en que las valoraciones diagnósticas de los TEA son “bastante complejas”, por lo que siempre se recomienda acudir a un profesional que esté especializado para ello, puesto que estas familias “son bastante vulnerables a que gente se beneficie económicamente de ellos a causa de todo lo que supone emocionalmente”.
Se trabaja desde la infancia hasta la vida adulta
Esta psicóloga de ASAS detalla que los primeros niños con los que empiezan a trabajar tienen unos seis años, y con ellos se trata las habilidades sociales en grupos reducidos, de entre cuatro o cinco personas.
Este tratamiento se mantiene a lo largo de todo el ciclo vital hasta la vida adulta. Y no sólo eso, sino que la Asociación también tiene una escuela para la formación de los padres así como ofertan un servicio de asesoramiento a los diferentes centros según el ciclo lectivo.
Igualmente, se ofrecen servicios de ocio, teatro y deporte tanto para las personas que padecen el Síndorme de Asperger como a sus familias. Zoila Guisuraga cuenta que toda la información ampliada se puede encontrar en la página web de ASAS (www.aspergersalamanca.org).
Casi diez años de crecimiento hasta contar con cinco trabajadoras
La historia de la Asociación Síndrome de Asperger y TGD de Salamanca comienza en 2010, cuando una familia puso la sede en su propia casa. Se trataba de un momento donde había posibilidad de subvenciones, lo que permitió contratar a una psicóloga y a una trabajadora social a tiempo completo.
Había muchísimo trabajo, y la Junta Directiva inició los trámites y cumplimentó la documentación necesaria para ofrecer los diferentes servicios y para empezar a dar a conocer a la asociación.
Al año siguiente, la sede pasó a estar en la Casa de las Asociaciones (en la calle La Bañeza, si bien su próxima ubicación será donde estaba el antiguo centro Victoria Adrados). Ahí están en el despacho número 2 y, desde entonces, diferentes profesionales han ido pasando pero todos con el mismo objetivo: ayudar a las familias que lo necesiten.
Eso ha hecho que cada vez fuesen más conocidos y pasasen de cinco asociados hasta alcanzar el número actual de 60. Una cifra que ha aumentado sobre todo en los últimos cuatro años, y que se pueden atender gracias a los cinco trabajadores que hay: tres psicólogas, un trabajador social y un profesional de CAFyD (que se encarga de la actividad física y el teatro).
“Que den un paso adelante y que sean fuertes. El hecho de asociarse ayuda a que cada persona pueda luchar por ella misma”
Zoila Guisuraga comenta que el hecho de que cada vez se difunda más el Síndrome de Asperger hace que cada vez sea más reconocible y la gente pierda el miedo al autismo. De hecho, asegura que hay mucha gente reacia a asociarse, a llevar al pequeño o a incluso ir ellos, y confía en que poco a poco se eliminen esos temores.
Ese es uno de los motivos por los que, cerca del Día Internacional del Síndrome de Asperger, se organizan diferentes actividades “y que en Salamanca y provincia seamos cada vez más conocidos”, puesto que ayudar a todas las personas que lo necesiten “es lo que más nos motiva”.
Precisamente, el título de las jornadas de este sábado (‘Información, respeto e inclusión’) son “tres de los retos que tiene cada persona con Asperger”, que son personas “que quieren, que sienten, que luchan y que desean que se les comprenda y se les ayude a adaptarse y a utilizar todas las herramientas” puesto que sólo así podrán desarrollar al máximo sus potencialidades y estar “totalmente incluidos” en la sociedad, ya sea en los colegios, la universidad o el mundo laboral.
Por ello, Zoila anima a todas las personas con Asperger a “que den un paso adelante, que sean fuertes, porque el hecho de asociarse ayuda a que cada persona pueda luchar por ella misma, comprenderse mejor y encontrar su hueco, su lugar”.
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