El portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, defendió este jueves el cambio en la titulación requerida para los cuidadores de las personas con discapacidad porque “mejora la calidad del servicio” al requerir “formación específica en materia de atención a personas dependientes”.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno de la Junta, celebrado este jueves, Carriedo respondió así a las críticas de los actuales profesionales de cuidados de la dependencia por lo que consideran una rebaja en su grado de titulación, dado que hasta ahora era requerida la formación profesional de grado superior y, con el nuevo convenio colectivo, se adaptan las titulaciones a la normativa estatal, que requiere el grado medio. Una respuesta que se produce dos días después de que los Cuidadores Técnicos de Servicios Asistenciales aseguraran que no van a permitir que se vulneren los derechos de las personas con discapacidad.
Y es que, según Carriedo “el sistema actual para el acceso a estos puestos de trabajo exige una formación de carácter general”, mientras que, con el nuevo convenio, se pedirá “formación de carácter específico de grado medio para la tarea del cuidado y atención a las personas con discapacidad”.
“Aseguramos mejorar la calidad del servicio con formación específica en materia de atención a personas dependientes”, reivindicó Carriedo, que consideró esto un “paso adelante” y una “mejora en la asistencia”, además de unificar los criterios con la normativa nacional para lograr “un servicio lo más profesional posible y adecuado en materia de personas dependientes”.