Según el Instituto nacional de Estadística, el coste neto laboral por trabajador se ha situado el año pasado en Castilla y León en 30.717,88 euros, un 3,6 por ciento más que el pasado año, mientras que en conjunto nacional la subida ha sido del 4,1 por ciento, hasta los 34.058,83 euros. La Encuesta Anual de Coste Laboral del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha revelado que los sueldos ha alcanzado en Castilla y León en 2022 una media de 22.774,51 euros, lo que ha supuesto un 3,7 por ciento más que el pasado año, cuando para el conjunto de las autonomías se ha situado en los 25.353,22, un 4,6 por ciento más.
El coste bruto laboral se ha situado en 30.937,8 euros en la Comunidad. El salario (22.774,51 euros) representa el 73,61 por ciento; las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que han alcanzado los 7.490,67 euros, ha supuesto el 24,21 por ciento; las cotizaciones voluntarias ascendieron a 115,48 euros (0,37 por ciento) y las prestaciones sociales directas sumaron 296,84 euros (0,96 por ciento).
Desde el INE se ha advertido que los ERTE COVID que han estado vigentes hasta el 31 de marzo de 2022. A partir de esa fecha se han mantenido los regulados en los artículos 47 y 47 bis del Estatuto de los Trabajadores. La incidencia de esta figura durante 2022 ha sido “muy reducida”, porque las horas no trabajadas por razones técnicas o económicas (que incluyen las no trabajadas por ERTE) recogidas en la Encuesta han disminuido en media un 91,8 por ciento respecto al año anterior.
Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y actividades financieras y de seguros han destacado por ser las actividades que mayores sueldos y salarios han pagado a sus trabajadores. Por su parte, hostelería y actividades administrativas y servicios auxiliares han tenido los más bajos.
Industrias extractivas y actividades financieras y de seguros han sido las actividades con más gastos derivados del trabajo (ropa de trabajo, pequeño utillaje, transporte, indemnizaciones por fin de contrato o pagos compensatorios). Las indemnizaciones por despido han supuesto mayores costes laborales en actividades financieras y de seguros y en actividades inmobiliarias. En el extremo opuesto han destacado educación y administración pública y defensa; Seguridad Social obligatoria, con costes abonados en concepto de despidos muy inferiores a la media.
Suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado y actividades financieras y de seguros han sido las que más invirtieron en beneficios sociales. Por el contrario, hostelería y otros servicios han registrado el menor gasto en esta partida. Las mayores subvenciones y deducciones fiscales por creación de empleo y fomento de la formación profesional se han obtenido en las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, mientras que las menores se han presentado en suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado.
La mayor parte de los centros han estado regulados por convenios colectivos en el año 2022, siendo el ámbito con mayor proporción el inferior al estatal. Del total con convenio, un 3,8 por ciento han visto modificadas sus condiciones de trabajo respecto a lo que se ha establecido en el convenio colectivo de referencia.
En relación a los componentes del coste, el coste laboral más alto se ha dado en aquellos centros regulados mediante otra forma que no ha sido el convenio colectivo, seguido de los centros con convenio de empresa o centro de trabajo.