El municipio valenciano de Picanya, entre los más afectados por la DANA, vuelve a estar comunicado con el barrio de Vistabella casi un mes después. Esta conexión es posible gracias al puente concluido este martes por los militares salmantinos del Regimiento de Especialidades de Ingenieros Nº 11.
Se trata de un Mabey, un puente de apoyo logístico que sirve para reparar rápidamente una infraestructura esencial. En este caso, el acueducto no solo permitirá el paso peatonal de los ciudadanos situados a ambos lados del barranco del Pollo, sino también el de los vehículos de emergencias que siguen ayudando en las localidades más afectadas por la DANA.
El capitán Quiñones, destinado en el REI11, fue el encargado de explicar el pasado 22 de noviembre la utilidad de la construcción en un vídeo difundido por el Ejército de Tierra. Las imágenes muestran a los militares, martillo en mano, trabajar noche y día con la ayuda de tractores y grúas para elevar el puente a unos 55 metros sobre el barranco del Pollo. También ha colaborado el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros nº12.
Puente construido por el REI11 en Picanya
Picanya ha perdido cuatro de sus cinco puentes a causa de la riada del pasado 29 de octubre. El único superviviente, el de la Primavera, está situado al este del término municipal, permitiendo el cruce a Paiporta, según destaca el diario Levante-EMV. Su tráfico se agilizará con la nueva infraestructura, de 60,9 metros de largo.
Profesionales salmantinos en Valencia
La DANA de Valencia ha mostrado el lado más solidario de muchos salmantinos. A la labor de los militares en Picanya se les suman las de los bomberos de la Diputación y del Ayuntamiento de Salamanca en enclaves como Aldaya y Paiporta. "Es como una zona de guerra. Parece mentira que el agua sea capaz de hacer eso", señaló el sargento José Luis Carrera en unas declaraciones ofrecidas a este medio.
Asimismo, varios establecimientos de Salamanca han servido como puntos de recogida de alimentos y ropa para los afectados por la catástrofe y el mecánico Javier Sendín Rodríguez lideró una iniciativa para reparar gratuitamente los coches damnificados. “Si nos pasara a nosotros, nos gustaría que hicieran lo mismo”, afirmó.