El Banco de Leche Materna de Salamanca es quizá uno de los lugares más desconocidos para la gente de a pie del Complejo Asistencial Universitario, un lugar donde la vida vuelve a nacer para bebés prematuros en donde la propia madre no puede llegar a ser donante.
Una zona en la que la seguridad es máxima y en donde SALAMANCA24HORAS ha podido comprobar el mimo y el cariño con el que se trata este tema en la planta de neonatología del hospital de la capital del Tormes. A pesar de estar centralizado todo en Valladolid, todo lo que llega al municipio salmantino pasa por unos exámenes muy exhaustivos para dar la mayor calidad a los más pequeños de la casa, que conviven en esta zona como si fuera un segundo hogar.
Cabe destacar, que los controles que se realizan en España tienen unos criterios muy estrictos, en los que hay que seguir avanzando y que tiene como referencia a Brasil, donde los bancos de leche tienen las últimas tecnologías y que sirven como modelo a seguir en nuestro territorio nacional.
En tiempos pasados, existía la labor, como muchos conocen, de las madres nodrizas, una serie de personas que, a través de un pago o incluso de forma gratuita, daban su leche sobrante a las personas que no pudieran serlo. Con la aparición del VIH y la transmisión de enfermedades contagiosas, surgió la figura de este tipo de banco de leche.

Laura San Feliciano, pediatra y jefe de la Unidad de Neonatología, y Beatriz Rodríguez, enfermera especialista en pediatría, ambas del hospital de Salamanca, han explicado en profundidad diferentes cuestiones que sirven de interés para conocer cómo funciona el banco de leche situado en la localidad charra.
Como comentábamos anteriormente, Valladolid es la única ciudad de Castilla y León en la que se puede ser donante debido a que “con las donaciones que llegan allí son suficientes para que el resto de provincias puedan tener unas reservas adecuadas”, exactamente en el Hospital Universitario Río Hortega. El funcionamiento es sencillo dentro de la complejidad del asunto, en donde todo está coordinado por el Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León en Valladolid (CHEMCYL), donde se realiza la selección de la madres que pueden ser posibles donantes, para más tarde almacenar y procesar la leche materna para su posterior distribución a los centros sanitarios receptores.
Asimismo, cabe destacar que es totalmente altruista, lo que demuestra que sigue habiendo heroínas sin capa que, en pro de desperdiciar la leche materna, deciden aportar su granito de arena para esos bebés que, por uno u otro motivos, de los que hablaremos a continuación , no pueden recibirla de sus propias madres.
“Todos los datos son tratados con absoluta confidencialidad”
Con respecto a qué personas pueden llegar a ser donantes, las profesionales que han atendido a este medio han explicado que “cualquier madre que esté amamantando a su hijo satisfactoriamente, que sea sana y lleve un estilo de vida saludable, además de que quieran donar de forma totalmente voluntaria”. Una vez se esté bien de salud “se podrá iniciar la donación una vez hayan pasado unas tres o cuatro semanas del parto”.
Una vez se tienen claras estas pautas, comienza otra fase clave, la consulta al Banco de Leche de Valladolid, en donde se realizan una serie de entrevista y analñiticas para valorar el estado de salud, además de que la futura donante rellenará un formulario además de firmar un consentimiento informado. A parte, y según destacan la pediatra y la enfermera: “Todos los datos son tratados con absoluta confidencialidad”.
Más tarde, toca saber quiénes van a ser los receptores de esta leche materna, donde se administra a “recién nacidos que no disponen de la leche de su propia madre, sobre todo bebés prematuros con pesos inferiores a 1.500 gramos o una edad gestacional de 32 semanas”. Además, otros neonatos ingresados en la Unidad de Neonatología con retrasos en el crecimiento intrauterino, niños con hipotermia terapéutica o recién nacidos sometidos a cirugía intestinal, entre otros, también podrían recibir esta leche materna.
Al fin y al cabo, esta leche materna tiene una serie de beneficios muy importantes para los bebés: “Previene enfermedades intestinales muy graves como la enterocolitis necrotizante, además de que se tolera mucho mejor que las fórmulas artificiales, lo que permite retirar antes la nutrición parenteral y las vías para su administración, lo que conlleva menos riesgos de infecciones y acortar la estancia en la UCI neonatal”. Todo esto, asimismo, evitaría la exposición a proteínas de leche de vaca disminuyendo el riesgo de alergias.
Alta seguridad en los análisis, en el transporte y en el almacenamiento
Primeramente, las madres que vayan a ser donantes reciben unas instrucciones muy claras para la recogida y almacenamiento de su leche, con previo consentimiento. Más tarde, se identifica y congela la muestra hasta su procesamiento. A mayores, se pasteuriza para evitar la existencia de microorganismos además de analizar su composición nutricional.
Una vez pasan por todos los análisis necesarios de forma satisfactoria, estaría lista para ser distribuida a los bebés que cumplan los criterios necesarios para ser beneficiarios de la leche materna, previamente, estudiando cada caso para evitar complicaciones.

Una vez se han realizado cada uno de estos pasos, el Banco de Leche centralizado en el Río Hortega almacena toda la distribución que se realizará en Castilla y León, donde, como curiosidad, en Salamanca llegan congelados en el mismo medio de transporte que la sangre que se donará. Todo esto para evitar que se descongele durante el viaje y tenga la máxima calidad posible para los neonatos.
Asimismo, la temperatura a la que tienen que estar es de 20 grados bajo cero, con una fecha de caducidad de seis meses desde que se congela por primera vez. Todo esto, queda totalmente registrado en una base de datos para evitar malentendidos y fallas en la seguridad.

Una vez está todo de forma adecuada en el hospital de Salamanca, las TCAES, como es el caso de Inma Sánchez, TCAE de la Unidad de Neonatología, manipula la leche y la coloca en diferentes recipientes para que después esos niños la puedan recibir de forma adecuada.
¿Cuántas donantes de leche hay y cuántos litros llegan a Salamanca?
Tras el exhaustivo control por el que pasa la leche materna, además de los controles para garantizar que las cotas de las mismas sirvan adecuadamente a los neonatos, cabe destacar que esta labor se realiza desde 2019, donde el hospital de Salamanca está avanzando de forma satisfactoria, recibiendo el galardón de estar situada en la segunda fase de cuatro existentes de España donde el banco de leche materna se realiza. Además, en el territorio nacional existen actualmente 20 centros activos que pueden tener estos bancos de leche. El de la capital del Tormes, tiene la acreditación IHAN, el de tener Iniciativa de Humanización al Nacimiento y la Lactancia.
Desde 2019, en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca 217 bebés han recibido leche materna en donde se han consumido 220 litros. Eso sí, cabe destacar que el número de madres que han sido donantes no se puede llegar a saber debido a que son datos totalmente confidenciales.

"Han disminuido enfermedades como la enterocolitis necrotizante y las infecciones"
Los datos actuales, durante este 2025, han dejado como fecha clave, de momento, la semana de 5 de febrero, en donde hasta seis niños tuvieron que recibir leche materna durante esa semana; pero en otros años como 2024, se llegó a siete niños tanto en junio como la primera semana de enero.
Muy lejos que a una semana del 2023, la primera de abril, donde se llegó a superar el cupo máximo en la UCI neonatal con hasta 12 niños que tuvieron que recibir leche materna. Eso sí, como regla general, en anteriores años siempre ha sido el verano donde más bebés han necesitado esta leche, debido a que es una de las épocas del año donde más neonatos nacen.
Gracias a esto, en todos los lugares de España donde se dispone de leche materna “tiene beneficios muy positivos tanto para las madres, como para la sociedad y el propio medio ambiente. A nivel hospitalario "han disminuido enfermedades como la enterocolitis necrotizante y las infecciones", lo que se traduce en un menor consumo de antibióticos en estas edades tan precoces de la vida”.
Como es lógico, el Banco de Leche Materna del hospital de Salamanca se ha convertido en una nueva oportunidad y un nuevo faro para los recién nacidos. Una zona en la que la vida vuelve a florecer y en donde las madres pueden ‘despreocuparse’ de forma momentánea por la salud de sus hijos debido a los profesionales existentes en la planta.
Además, habría que destacar que gracias a estos puntos se evita la propagación de infecciones contagiosas por la cantidad de controles que se pasan desde Valladolid al bebé lactante en Salamanca, además de ser una forma segura para esos niños prematuros.
Si alguien quisiera ser donante de leche materna, podría realizarlo llamando al Banco de Leche de Castilla y León, situado en el Hospital Universitario Río Hortega, llamando al 983 42 04 00 y la extensión 84300, o a través del correo electrónico bancodeleche@saludcastillayleon.es. En ambos lugares, se tratarán los datos con total confidencialidad, además de informar de una manera adecuada.
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