El Ayuntamiento de Salamanca continúa mejorando de la red de distribución de agua potable en la ciudad.
Con una inversión de alrededor de 1,5 millones de euros, se renovarán 3,5 kilómetros de tuberías en 24 calles de diferentes barrios. Esta actuación se suma a las ya realizadas y a las que están en curso, consolidando un importante esfuerzo inversor para modernizar la infraestructura hídrica de la ciudad.
Ampliación de las obras a nuevos barrios
Mientras se ejecutan las obras de renovación de 2.782 metros de tubería en 15 calles de Chamberí y se preparan los trabajos en Gran Capitán y calles de La Vega, la Concejalía de Medio Ambiente ya ha planificado las próximas actuaciones para este año. Los barrios que se verán beneficiados por estas mejoras son:
Pizarrales y Blanco: Calles Alfareros, Marineros y Profesor Lucas.
Vidal: Calles Carpinteros, Cuchilleros, Curtidores, Pescadores, Tapiceros, Vidrieros y Joyeros.
Prosperidad: Camino de las Aguas, Jorge Ibor y Villaviciosa.
El Rollo: Calles Fuengirola, Ferral, Gerona, Mieres, La Coruña, Fontiveros, Madrigal de las Altas Torres, Alicante, Pintor González Ubierna y Orense.
Chinchibarra: Avenida de San Agustín.
Inversión continua en la red de agua
La renovación de tuberías ya comprometida durante el actual mandato supera los 12 kilómetros de longitud en 56 calles, con una inversión total en torno a 4 millones de euros. Esta importante inversión se suma a la realizada durante el mandato anterior, en el que se renovaron cerca de 21,5 kilómetros de tuberías en 106 calles, con una inversión superior a 8,7 millones de euros. En total, la inversión en la mejora de la red de agua potable en Salamanca asciende a una cifra cercana a los 12,7 millones de euros en los últimos años.
Ahorro significativo de agua gracias al sistema GAP
Desde la puesta en marcha del sistema de Gestión Activa de Presiones (GAP) en 2017, se ha logrado un ahorro neto superior a 17,5 millones de metros cúbicos de agua. Esta cantidad equivale al suministro para toda la ciudad de Salamanca durante un año, lo que demuestra la eficacia de este sistema.
Reducción de roturas y mayor vida útil de las tuberías
Las mejoras implementadas no solo han permitido sustituir las tuberías y ahorrar agua, mejorando el servicio para los vecinos, sino que también han contribuido a reducir las molestias ocasionadas por las roturas en la red.
En 2024, las roturas se redujeron un 17,4% respecto al año anterior, y un 56,1% respecto a 2017, año en que se implementó el GAP.
El sistema GAP, mediante la regulación de la presión en la red según la demanda de agua, ha logrado aumentar en dieciséis años la vida útil de las tuberías. Este sistema inteligente se controla desde la potabilizadora, donde profesionales del Servicio de Aguas de Salamanca monitorizan la red permanentemente a través de más de 10.000 datos diarios, permitiendo mejorar la calidad del servicio, evitar averías, minimizar las pérdidas y los sectores afectados en caso de que se produzcan.
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