Los bomberos de Salamanca y el Ayuntamiento no pasan por su mejor momento. Parece ser que 2024 no comenzó de la mejor manera posible para el servicio de extinción de incendios de la capital del Tormes. Y es que todo habría comenzado con una academia que se iba a realizar en febrero, que se acabó haciendo lógicamente, pero que no ha dejado indiferente a nadie.
Todo arranca desde las primeras negociaciones para dejar claro cuánto se iba a cobrar, a concepto de 37,5 euros la hora, en el caso de la formación presencial, y 1 euro por hora y alumno en el caso de que fuera formación vía online. Con respecto a lo segundo, todo bien, con lo primero, ya se empieza a caldear el ambiente por algo muy claro, la ley no estipula cobrar 37,5 euros, sino que 50 euros por hora impartida de forma presencial.
Y es que ya todo empezó a ser una auténtica odisea desde comienzos del segundo mes del año, dejando muy poco margen, en palabras de algunos bomberos que no han querido exponer su identidad, para poder preparar los cursos adecuados a los alumnos, a pesar de que todas las clases salieron a pedir de boca debido a la profesionalidad del parque de Salamanca, el mejor de Castilla y León para este tipo de academias.
Para hablar de cifras y ver qué es lo que se debe exactamente, se firmaron 386 horas, 246 de forma presencial y 140 horas en teleformación. Todo bien y firmado tanto por sindicato como por el Ayuntamiento de Salamanca. Para concretar más, de 38 bomberos que iban a impartir las clases, sumarían en total 1.222 horas presenciales y 132 de teleformación, es decir, un total 1.354 horas que sumando los 61.100 euros de las primeras y 3.300 euros de las segundas, harían un total de 64.400 euros.
Además, fuentes del Ayuntamiento han confirmado que todo está preparado para realizar el ingreso, y que tanto los bomberos como el personal funcionario que participó en la formación recibirá la cuantía en la próxima nómina del mes de agosto.
Y es que el descontento no solamente viene por el dinero que se debe, sino que también por la tardanza en el pago del mismo, sobre todo con la polémica que se levantó en torno al cuerpo de bomberos por saber por qué se quería pagar 37,5 euros, cuando la ley dice 50 euros.
El propio sindicato que representa a todo el personal ha tachado cómo: “Eso son cosas de Recursos Humanos, pero siempre es así, no es una cosa puntual, siempre estamos con este tipo de negociaciones. Que si consideramos que nos engañan o nos intentan engañar, pues no lo sé, puede ser. Nosotros tenemos que estar ahí detrás para que no nos engañen cómo las compañías de la luz. No puedes pagar 35 si tienes que pagar 50, eso es así”.
Y es que aquí ya vinieron esas negociaciones eternas, ya que si la formación se impartía el lunes, los bomberos no sabían lo que iban a cobrar. Todo esto se aceleró cuando algunos dejaron claro que sin tener conocimiento de lo que entraría en la nómina, no iban a impartir nada, considerando que el hecho de que se cobrara 37,5 euros la hora, era una forma de exponerle a la Junta de Castilla y León que a ese precio pueden impartir siempre las clases, aunque no iban a pasar por el aro de esa forma.
Hay diferentes situaciones que se han ido dando durante los últimos años, entre ellas un hecho que se ha dictado en Europa cómo han sido las famosas uno/cinco, o lo que es lo mismo, un día de trabajo durante 24 horas y cinco días de descanso. En Salamanca se lleva haciendo un uno/cuatro, algo que desde SPPLB, Sindicato de Policías y Bomberos de Salamanca, no ha confirmado exponiendo que se está negociando de cara al futuro.
Más asuntos de lo que algunos miembros del personal de servicio de extinción se han quejado ha sido el tema de las vacaciones, donde en años anteriores habían permitido que se fueran cinco, y este año han decidido que únicamente cuatro puedan cogerse estos días dejando a uno por si tuviera que cambiar alguna guardia con algún compañero por temas externos como pudiera ser una enfermedad.
Del mismo modo, algo que tampoco ha podido confirmar SPPLB ha sido el hecho de las compras extraordinarias que se han de hacer. Cuando, por ejemplo, los propios bomberos tienen que comprar tornillos o recambios de espuma, el Ayuntamiento de Salamanca comunica que se hable con mantenimiento, lo que hace que se dilate mucho en el tiempo cualquier material necesario.
Y es que las quejas han venido dadas por dilatarse tanto el tiempo una situación, que de haberse dado antes, hubiera ahorrado algunas quejas, a pesar de mantenerse por parte de algunos bomberos como las mencionadas anteriormente. Asimismo, toca esperar a que se den las negociaciones para ver si se solucionan algunos de los problemas, para que las relaciones entre los bomberos y el Ayuntamiento de Salamanca no se rompan.