La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Salamanca, Ana Suárez, ha mostrado su disconformidad con la permanencia de la provincia en la fase dos de la desescalada en el camino hacia la nueva normalidad tras la crisis sanitaria.
“Me gustaría que quienes lo han decidido vinieran a un centro de acción social a ver las caras de las personas a las que afectan sus decisiones. Autónomos, trabajadores afectados por ERTEs, desempleados… son la otra realidad de la crisis”. En estos términos se ha expresado Suárez, que ha reconocido no haber hablado con su compañero de partido en Ciudadanos y vicepresidente de la Junta de Castilla y Léon, Francisco Igea, después de conocer que Salamanca no pasaría de fase junto con Ávila, Segovia y Soria.
El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, sin embargo, ha asegurado que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, le explicó que existen datos epidemiológicos que apoyan la decisión de la institución regional, aunque no ha precisado cuáles. “Cuando se trata de criterios sanitarios siempre vamos de la mano”, ha sentenciado el regidor charro.
En este sentido, la postura de la primera teniente de alcalde es distinta: “Al margen de criterios epidemiológicos, sería interesante comprender que la prevención sanitaria y la reactivación económica no son incompatibles”, ha apuntado.