FACUA, organización en defensa de los consumidores, ha dado la voz de alarma sobre el aumento de casos de sarampión en Europa, según el último informe del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). En países como Alemania, donde el brote no está bajo control, se han registrado 1.357 contagios, principalmente en Berlín, mientras que en Francia la cifra asciende a 365. En España, aunque la situación es menos preocupante, se insiste en la importancia de la vacunación para evitar posibles brotes de esta enfermedad altamente contagiosa.
El sarampión sigue siendo un problema de salud en varios países de la Unión Europea debido a la baja cobertura de vacunación, que impide cortar la cadena de transmisión. Según el ECDC, la erradicación de esta enfermedad requiere no solo una inmunización masiva, sino también una vigilancia sanitaria eficaz y medidas de control estrictas.
Por otro lado, aunque la rubéola no suele causar complicaciones graves, se mantiene la precaución debido a su potencial impacto en embarazadas, ya que puede provocar malformaciones congénitas. Por esta razón, todos los países de la UE recomiendan la administración de al menos dos dosis de la vacuna, incluida en la triple vírica, para garantizar la protección de la población infantil.
El chikungunya, en el punto de mira en España
Las autoridades sanitarias españolas han intensificado la vigilancia sobre el chikungunya, una enfermedad viral transmitida por el mosquito tigre, tras la detección de un caso autóctono en el país. Aunque esta fiebre se ha identificado en más de 60 países de Asia, África, Europa y América, su aparición en España ha encendido las alertas. La enfermedad se manifiesta con fiebre repentina, fuertes dolores articulares y otros síntomas como cefaleas, náuseas y erupciones cutáneas. Aunque la mayoría de los afectados se recuperan completamente, en algunos casos los dolores pueden prolongarse por meses o años, y en poblaciones vulnerables podría derivar en complicaciones graves.
Según FACUA, los casos de chikungunya han ido en aumento en los últimos años, con 98 registros desde enero y 266 en el año anterior. Sin embargo, muchos profesionales sanitarios aún no están familiarizados con su diagnóstico, ya que sus síntomas pueden confundirse con los del dengue. Ante esta situación, el Ministerio de Sanidad está elaborando un plan de acción para mejorar la formación médica y reforzar la detección temprana de esta enfermedad emergente en España.