Cuando hablamos de enfermería, hablamos de un trabajo que durante años y años ha sido un factor clave de cara a entender el funcionamiento de la sanidad, del día a día en cualquier de los hospitales de España, incluido el de Salamanca, y así mejorar la salud de los pacientes en los centros sanitarios.
Y es que al igual que las enfermeras, no podríamos olvidarnos de las conocidas como TCAE, Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, que también se encargan de mantener estables a las personas que llegan con cualquier patología al CAUSA (Complejo Asistencial Universitario de Salamanca) de la capital del Tormes.
Son tantos y tantos los pacientes que pasan por los hospitales, que en muchas ocasiones ocurren hostilidades, hechos no deseados que llegan a puntos que resultan imposibles de entender, como es el caso de las agresiones al personal sanitario.
La agresiones han ido en aumento durante los últimos años
Una tendencia que ha ido al alza, según ha podido saber SALAMANCA24HORAS, y ha explicado Estibaliz Gil, secretaria general del Sindicato de Enfermería de Salamanca, donde ha comentado que “la agresiones han ido en aumento durante los últimos años”.
Para entrar más en profundidad en ello, tendríamos que remontarnos hasta 2022, donde se encuentran los datos más actualizados sobre las agresiones de este tipo, donde ya se llegó a ver un crecimiento de estos actos que dejan, y mucho, que desear sobre el comportamiento de la sociedad en general.
La edad, aunque parezca algo baladí en cuanto a este tema, resulta muy curioso, ya que en la franja que tiene que ver con los menores de 35 años, únicamente se producen el 25 por ciento. De los 35 a los 55 años, un 52 por ciento y, en mayores de 55 años, un 23 por ciento.
Sería conveniente, como es lógico, repasar el tipo de agresiones que se podrían dar en el hospital de Salamanca, y es el que propio informe de agresiones del sistema de salud nacional deja claro que están tantos las agresiones físicas (un 15 por ciento), las más visibles porque podría dejar un rastro en el cuerpo del personal sanitario, y las verbales (un 85 por ciento), las que se producen en forma de insultos o palabras malsonantes, muy comunes con un porcentaje elevado con respecto a las físicas.
También tendríamos que tener en cuenta las causas de esas agresiones, que a pesar de no estar justificado ningún hecho como este, se suelen dar por tres factores: tanto por demandas del propio usuario, la atención percibida por el usuario, por el propio acto sanitario realizado y por la asistencia prestada. Teniendo en cuenta que el orden que se suele producir suele ser este.
Del mismo modo, tanto dentro del tipo de agresiones como de las causas, hay un perfil muy marcado y que resulta lógico de entender, el perfil del agresor. Y es que el 71 por ciento suelen ser propios pacientes, mientras que el resto son acompañantes o familiares de los enfermos.
Realizando la comparativa necesaria en años anteriores, en un lapso de cinco años, de 2017 a 2022, ha resultado curioso que una gran mayoría de estas agresiones las producen las propias mujeres, que abarcan más del 76 por ciento, mientras que los hombres tienen un porcentaje en torno al 23 por ciento.
Y es que antes hablábamos del perfil de la enfermera y de las TCAE, pero no podríamos olvidarnos de que en los hospitales hay mucho más personal sanitario. Nos hemos centrado en 2022, para saber quiénes han sido los profesionales que, de mayor a menor, han recibido más agresiones por cada 1.000 pacientes a nivel nacional. Primeramente tendríamos a los administrativos, seguidos de los facultativos, enfermeras, TCAE, los celadores y por último, los demás trabajadores del hospital en conjunto.
No es un porcentaje muy elevado (agresiones en domicilios), pero sí una fuente de conflicto para establecer medidas preventivas o correctivas
Asimismo, y como se ha ido viendo durante los últimos años, el incremento de las agresiones se ha convertido en uno de los problemas más graves en torno a los hospitales, pero es que los lugares también se tornan claves para entender qué es lo que está ocurriendo. Un 34 por ciento se han producido en las propias consultas, un 21 por ciento en los puntos de admisión, un 20 por ciento en hospitalizaciones, un 13 por ciento en urgencias, un 8 por ciento en salud mental y psiquiatría y un 3 por ciento en los domicilios particulares o en las vías públicas. Con respecto a lo último, el propio Sistema Nacional de Salud ha comunicado que: “No es un porcentaje muy elevado, pero sí una fuente de conflicto para establecer medidas preventivas o correctivas”.
El nivel asistencial en el que se han producido ha sido otro de los factores que se ha estudiado en el periodo de cinco años mencionado anteriormente, y es que en atención hospitalaria se han incrementado las agresiones, pero el aumento ha sido mayor, y por mucho, en atención primaria y extrahospitalaria, como muestra el gráfico facilitado por el informe de agresiones a profesionales del sistema nacional de salud.
Un profesional sanitario del Complejo Asistencia Universitario de Salamanca, para conocer más en profundidad la seguridad que se vive ahora mismo hospital, ha explicado que: "".
Habría que destacar, tanto por el Ministerio de Sanidad como en Castilla y León y Salamanca el Sacyl, que se han ido tomando diferentes directrices para solucionar esta problemática.
Entre ellas, se encuentran las áreas de Promoción y Prevención, para priorizar centros o puestos de trabajo donde se esté más expuesto, organizar formaciones, implantar aplicaciones o implantar una cultura del respeto hacia el personal sanitario.
Por otro lado, el área de Gestión de la Información, que serviría para “potenciar un sistema de información de agresiones veraz, unido a una metodología armonizada para recopilar, analizar y actualizar los datos oficiales sobre las agresiones que se producen en el ámbito sanitario”, poder monitorizar las medidas que se han llevado a cabo o considerar cuales son las agresiones que se hayan realizado de forma no intencionada.
Y por último, el área de Apoyo y Respuesta, donde se ha optado por tener un protocolo común en España, dar fuerza a los profesionales agredidos, proporcionar un respaldo jurídico necesario y seguir avanzando en ‘Alertcops’, aplicación en la que todo ciudadano puede informar sobre cualquier hecho a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las agresiones a los profesionales del SNS continúan siendo una realidad y un problema de gran relevancia
Lógicamente, habría que tener en cuenta que el trabajo de un profesional sanitario es uno de los mayores en cuanto a dificultad se refiere. Es un día a día en el que pasan por tus manos cientos o miles de vidas, en el que sabes que el mínimo fallo puede llegar a complicar a una persona, y en el que, de cara al futuro, habría que seguir trabajando para solucionar los ataques, tanto verbales como físicos, que se producen en el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca o en cualquier centro sanitario de la provincia.
Desde el Sistema Nacional de Salud se tiene un mensaje claro y muy directo: “Las agresiones a los profesionales del SNS continúan siendo una realidad y un problema de gran relevancia que, no solo afecta a la integridad física y bienestar de las personas que desempeñan su actividad profesional en el sector sanitario, sino también provoca una disminución de la calidad y la cohesión del sistema sanitario en España”.