Ante una agresión sexual, la farmacia es un punto SOS y un lugar de apoyo y confianza

Las farmacias en la provincia de Salamanca cumplen un papel social esencial, al ser accesibles y de confianza para la ciudadanía

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La vicepresidenta de la Junta Isabel Blanco acompañada por la presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, María Engracia Pérez
La vicepresidenta de la Junta Isabel Blanco acompañada por la presidenta del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, María Engracia Pérez

Ya ha comenzado una nueva campaña de prevención y sensibilización frente a las agresiones sexuales. Esta iniciativa, financiada por los fondos europeos Next Generation, busca posicionar a las farmacias de Castilla y León como espacios seguros donde las víctimas puedan encontrar ayuda y orientación hacia los recursos públicos disponibles.

La accesibilidad , cercanía y confianza que tienen las farmacias con los ciudadanos, y su implicación con la sociedad, permite dar un paso más en el compromiso social de los profesionales sanitarios farmacéuticos en un tema tan sensible y grave como son las agresiones sexuales, por lo que esta actuación permitirá que la población visualice a las farmacias como lugares seguros en los que las víctimas de estas agresiones pueden encontrar el respaldo, la ayuda y la orientación que necesitan hacia los recursos públicos disponibles en nuestra Comunidad, con un hilo conductor que estará presente en todas las actuaciones “Seguridad y Orientación, Siempre -SOS-“,

Así las cosas, las farmacias disponen de materiales de sensibilización que incluyen carteles para exhibir de forma visible, folletos informativos para los pacientes y un protocolo de actuación para orientar a las víctimas de agresión sexual.

Las farmacias en la provincia de Salamanca cumplen un papel social esencial, al ser accesibles y de confianza para la ciudadanía. Además de su función en la atención sanitaria, se han convertido en puntos de apoyo y orientación en situaciones sensibles, como la violencia de género y las agresiones sexuales. Gracias a su proximidad y compromiso, ofrecen a las víctimas un espacio seguro, donde pueden recibir información sobre recursos de ayuda disponibles. Esta labor refuerza su rol en la comunidad, no solo como establecimientos sanitarios, sino también como aliados clave en la sensibilización y prevención de problemas sociales.

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