Ariel Rot regresa este domingo a la Plaza Mayor de Salamanca y lo hace acompañado de otro artista de renombre, Kiko Veneno. Los dos se han embarcado en un proyecto en común: llevar la esencia del programa 'Un país para escucharlo' por toda la geografía española. "Era un proyecto que sonaba muy bonito, pero luego había que hacerlo sonar y encontrar cada uno su lugar y su rol arriba en el escenario y todo eso se hace andando. No se puede programar", ha reconocido el argentino a SALAMANCA24HORAS, por lo que la improvisación estará muy presente. Hemos hablado con el antiguo integrante de Tequila y Los Rodríguez de otras sorpresas que les espera a los asistentes, así como de sus proyectos más recientes.
- Vuelves a la Plaza Mayor de Salamanca con una gira totalmente diferente a la de hace 7 años, ¿qué es lo que se encontrará esta vez el público charro?
- Se va a encontrar un proyecto totalmente distinto, un encuentro entre dos artistas, Kiko Veneno y yo. Tocamos el repertorio emblemático de cada una de nuestras carreras y creamos un repertorio común en base a esas canciones y un sonido común totalmente diferente. Van a estar los temas que marcaron un poco nuestras carreras y que están todavía presentes en la memoria colectiva. También estamos llevando el espíritu de ‘Un país para escucharlo’, el programa de televisión, por lo que siempre hay lugar para sorpresas y para invitados locales, emergentes o ya establecidos, que aún no puedo avanzar.
- ¿El programa de 'Un país para escucharlo' que grabasteis en Salamanca nos podría dar una pista sobre cuáles pueden ser los invitados?
- Algo habrá, probablemente. Siempre empezamos por ahí. Digamos que hay todo un trabajo muy sencillo y muy humano de selección de invitados y actuamos por la calidad, por la variedad y por el target. Intentamos que todos los target estén un poco presentes en el espectáculos.
- De entre todos los artistas que has conocido a lo largo de tu carrera, ¿por qué elegiste a Kiko Veneno para llevar el programa ‘Un país para escucharlo’ al escenario?
- Me parecía un contrapunto, un complemento que multiplicaba y proyectaba de una manera mucho más amplia todo el universo musical que yo podía manejar. Nunca habíamos trabajado juntos, pero sí que me interesaba todo el universo de Kiko y me parecía que en ese sentido su aportación podía ser enorme. Su manera de entender mis canciones y la mía de entender las suyas... eso es algo que también se produce en el show. Sus canciones no suenan cómo las tocaba con su formato ni las mías suenan cómo suenan con el mío. Es una especie de fusión real, porque se mezclan sus músicos, que vienen del sur, del flamenco o de Cuba, con los míos, que vienen del rock. Se arma entonces una mezcla muy interesante y nosotros la disfrutamos un montón, salimos un poco de nuestro sonido habitual y es algo muy estimulante.
"Me da la sensación de que esta unión con Kiko va a tener un recorrido más largo de lo que pensábamos"
- Y si Kiko Veneno no hubiera aceptado tu propuesta, ¿con qué otro artista te hubiera gustado hacer una gira en conjunto?
- Con Ray Charles (risas). No sé, hay muchos compañeros con los que lo podía haberla hecho, pero sí que eran como más evidentes, gente con la que ya colaboré, gente del rock, amigos como Carlos Tarque o Leiva. Con Kiko tengo ciertos paralelismos en cuanto a nuestra longevidad dentro de nuestras carreras, la época en la que empezamos, la música que nos ha influenciado… hay muchos puntos en común y también hay muchas diferencias. Eso es muy interesante.
- Como has dicho antes, en la gira estáis haciendo un repertorio en común, ¿qué es lo que más destacas de la música y trayectoria de tu compañero?
- Yo creo que el imaginario de Kiko es tremendamente personal, es único y eso es lo más importante dentro del arte, tener una voz propia e inventada por ti mismo.
- ¿Después de esta colaboración tienes más interés por el flamenco o prefieres seguir centrándote en el rock?
- Creo que un purista del rock no se sorprendería con lo que estamos haciendo, porque estamos haciendo rock pero con algunas guitarras flamencas, con una manera de cantar totalmente distinta. Hay como una especie de acercamiento a distintas fuentes sureñas en la manera de inventar el rock. Esto no lo inventamos nosotros, esto ya lo había hecho Veneno en los años 70. No es el mismo sonido, obviamente, porque era todo muy primitivo y muy salvaje, y aquí son generaciones que vinieron luego, que aprendieron un poco ese lenguaje.
- Habéis colgado el cartel de entradas agotadas en varios conciertos, ¿esperabais tan buena acogida por parte del público?
- Esto es un proyecto que en el papel sonaba muy bien. Lo lógico sería que tenga una gran trascendencia, pero nunca se sabe con lo que nos podemos encontrar. Nuestra propuesta es relativamente modesta, no estamos tocando en sitios descomunales. Estamos tratando de mantener la idea inicial, actuar en recintos donde se pueda dar también cierta intimidad, digamos. En ese tipo de recintos nos está yendo súper bien y empezamos ahora también a investigar durante el verano las fiestas populares, plazas como la de Salamanca... y descubrimos que el concierto también tiene un gran potencial para este tipo de recintos y espectáculos. Hay muchos himnos en el concierto, un alto porcentaje te diría.
"A Salamanca he ido un montón de veces y me parece que es una ciudad muy efervescente"
- ‘Un país para escucharlo’ ha tenido muy buena acogida y, sin embargo, la televisión en general sigue apostando poco por la música, ¿qué crees que debería de cambiar?
- Hay tantas cosas que el sentido común dice que hay que cambiar… Sin embargo, desde el poder no se cambian. La gente esperaba ese programa con muchísima expectativa para vivir ese ritual de sentarse y compartir ese momento en familia o con amigos. Mucha gente me sigue haciendo esta pregunta. Yo sinceramente no lo entiendo. Aparte, tampoco es que se haya reemplazado por algo que más o menos pueda ocupar su lugar, sino que directamente se ha borrado del mapa. Hicimos un gran trabajo para llevar el mapa musical de España a las casas y, de un día para otro, te lo borran. Es una pena. Así es difícil que la escena se consolide, que la gente se alimente y respete más la música y sea consciente de lo que la música le da en la vida.
- Salamanca fue protagonista de uno de los programas, ¿cómo fue la experiencia?
- La experiencia fue muy buena y fue una sorpresa escuchar a un grupo como Estrogenuinas. Aparte del programa, a Salamanca he ido un montón de veces y me parece que es una ciudad muy efervescente y eso me parece muy interesante. Siempre tuve muy buenas experiencias.
- ¿Te gustaría seguir haciendo proyectos televisivos?
- A mí todo lo que sean proyectos de comunicación me interesan, pero lógicamente tienen que estar hechos un poco a medida para mí. Yo no soy presentador ni periodista, simplemente soy un tipo al que le gusta escuchar, tocar y hablar de música.
- Recientemente ha terminado el rodaje de ‘Tequila. Sexo, Drogas y Rock and Roll’, ¿descubriremos muchos secretos de la banda en el documental?
- Algunos probablemente, porque somos muchos contando nuestra verdad, pero la verdad de cada uno no siempre coincide (risas). Entonces, es un documental bastante confesional, diría yo. Hay un hilo conductor y una narrativa de lo que fueron nuestros comienzos, nuestro éxito repentino y bestial y también del deterioro que eso causó y cómo nos fuimos aislando y separando y, en cierto modo, decayendo y los efectos que produjo en cada uno de los miembros.
- ¿Qué otros proyectos tienes?
- La verdad es que no muchos (risas). Nunca tengo proyectos a largo plazo, todo va saliendo un poco sobre la marcha. Se estrenará el documental, habrá unas cuantas presentaciones para verlo y seguiré haciendo música. Estoy aprendiendo a utilizar finalmente un programa para grabar en ordenador, a lo que fui muy reacio durante muchos años porque no me terminaba de enganchar y ahí la música siempre está presente, colaboraciones, ordenar un poco el material que tengo para ver si hay algo que me apetece grabar... No sé, a estas alturas me lo tomo con bastante calma y dejo que las cosas vayan fluyendo. Igualmente, me da la sensación de que esta unión con Kiko va a tener un recorrido más largo de lo que pensábamos. Creo que este proyecto puede seguir creciendo y que todavía hay mucha gente con la que queremos tocar y muchos sitios en los que no hemos tocado. Realmente estamos despegando.
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