Pocos equipos pueden presumir de contar con un medallista de oro entre sus filas. Aunque la gloria del metal olímpico en el fútbol no es comparable a un Campeonato del Mundo o una Eurocopa, no es cosa liviana lo que Chatón logró en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. En la final, ante la Brasil de Neymar, Marcelo o Pato, México triunfó contra todo pronóstico, ganando lo que para muchos es uno de los títulos más importantes del fútbol azteca.
Jorge Enríquez jugó en todos los partidos que disputó su equipo en la competición, cinco de ellos como titular. Además, anotó un gol en Wembley, una hazaña al alcance de pocos. En su actual feudo, el jugador mexicano recibe a SALAMANCA24HORAS. Pese a su aspecto de tipo duro, Chatón esconde una personalidad humilde y cercana. Es consciente de lo que junto a sus compañeros logró hace siete años y pese a ello, apunta que el mayor reto de su carrera es escribir con letras de oro su nombre en el Helmántico.
Esta es la historia del hombre que en su casa guarda la mayor gloria a la que puede aspirar un deportista: una medalla de oro.