Víctor Aguirre lleva poco más de un mes en Unionistas. El madrileño es el segundo entrenador del equipo blanquinegro y explica en SALAMANCA24HORAS sus sensaciones, sus tareas y sus responsabilidad en el cuerpo técnico de Raúl Casañ.
Su primer mes en Unionistas. “Es un cambio grande para mí. Paso de trabajar en una cantera de las más importantes de España al fútbol profesional senior pero el deporte es el mismo. Simplemente son contextos en los que hay que aclimatarse. Unionistas tiene una afición que lo da todo fuera en casa y te sientes un poco en deuda con ellos. No es lo mismo jugar un partido de infantiles o juveniles, que lo pierdes y al día siguiente tienes otro; aquí hay una responsabilidad de mantener la categoría. Es mucha más presión”.
La forma de dirigirse a los jugadores, cambia. “Un chico de una cantera tiende a aprender más y tiene la capacidad de ser una esponja y aquí ya están aprendidos. Hay que intentar que cada uno saque lo que tiene dentro: si tienes un jugador rápido, que lo explote; si tienes un jugador que pasa, que pase… y lo importante es que entre ellos se entiendan. Y también lo más complicado. Es el reto al que vine”.
Relación con Raúl Casañ. “Hablamos al principio cuando llegue. Mi manera de trabajar, donde llevo cuatro o cinco años con una metodología muy estructurada en un club grande, y él tiene su manera de trabajar. Son maneras distintas. Él tiene su librillo y al final mi figura es adaptarme a él. Como persona es un tipo estupendo y me lo ha puesto fácil”.
Responsabilidades en el cuerpo técnico. “Al fin y al cabo, no es lo mismo venir en pretemporada cuando el rol se puede marcar desde el principio. Yo me tengo que adaptar a lo que ya estaba. Lo que vamos trabajando es a nivel de finalización con los chicos, también de análisis. Esas tareas principales de mitad de semana, sí las suelo llevar yo. Él ya tiene las tareas más cercanas al partido y la charla táctica. Las tareas de guerrillas las llevo yo y Raúl ya las de partido”.
En el fútbol se ha delegado mucho en que el balón parado es para el segundo entrenador. “En este caso no es así. Yo aporto alguna idea y algún automatismo pero ellos ya lo tenían muy marcado desde el principio. Entonces, viene trabajando lo que se hacía de forma anterior. Es cierto que estamos trabajando en meterle alguna variante, sobre todo a nivel defensivo”.
¿Análisis de rival o focalizar en tus puntos fuertes? “Aunque me tire piedras contra mi tejado, el análisis es lo menos importante. Hay que saber cómo juega el rival y qué puntos fuertes tiene o, mejor dicho, cómo es su idea principal de partido. Lo más importante es qué haces tú como equipo y, en base a eso, puedes variar alguna cosita. Es importante que Unionistas tenga una esencia, una capacidad de entrenar única y que de ahí vayamos para arriba. Solo analizar rival, pierdes foco en tu equipo”.
La complejidad de entrenar en campos de fútbol 7. “Te limita. Al final, hay tareas a nivel de evoluciones que intentan simular acciones de partido que no te dan espacio. Y no son reales. Los centros no son a distancia real; los córner no están a distancia real.. si es verdad que dificulta pero es lo que hay. Hay que luchar para tener un campo de entrenamiento mínimo de fútbol 11 aunque sea de hierba artificial para poder trabajar en consecuencia”.