Más de lo mismo. Unionistas volvió a perder fuera de casa. Y van siete partidos consecutivos. Y solo ha sacado ocho puntos de cuarenta y ocho posibles lejos del Reina Sofía. El debut de Acciari en el banquillo charro acabó de vacío tras perder por 4-0 en el Nou Estadi de Tarragona y el abismo cada vez quema más ante un equipo muerto.
Acciari tuvo claro su once desde antes de aterrizar en Salamanca. El argentino probó en los primeros minutos de su primer entrenamiento el equipo titular ante el Nástic: Iván Martínez en portería; Mikel, Ortuño, Carlos García y Ramiro en la retaguardia; Chuca, Rabadán y Pau como centrocampistas con Rastrojo e Iván Moreno en las bandas; y arriba Dani García.
El plan charro fue cederle el balón al Nástic y meterse en campo propio para poder buscar algún contraataque. Los locales, que no tienen problema en tener el esférico, gozaron de su primera ocasión en el minuto 8 con un cabezazo picado de Migue que desbarató Iván Martínez.
El Nástic pudo adelantarse a los veinte minutos con una triple ocasión que salvó primero Ortuño, después Carlos García y finalmente Gorostidi disparó alto en el área. Clarísimas las tres acciones.
Unionistas se sacudió la presión con cuatro buenos minutos con un disparo de Iván Moreno, una cabalgada de Pau Martínez y un centro de Dani García que se marchó a córner. Pero, cuando mejor estaba el equipo blanquinegro, llegó el gol local. Narro recibe solo en la frontal, dispara y marca después de que el balón tocase en Carlos García y despistase a Iván Martínez.
Con desventaja en el marcador, los charros sufrieron en el tramo final de la primera mitad y estuvieron a punto de encajar el 2-0, pero Antoñín remató de cabeza fuera con todo a favor.
El regreso de los vestuarios fue un asedio del Nástic de Tarragona. Los locales pudieron hacer el 2-0 con cuatro ocasiones muy claras. Roberto Torres lanzó alto por poco desde dentro del área; Concha lamió el poste con un misil desde la frontal; Antoñín se topó con el palo en su cabezazo; y Leal, también de cabeza, mandó fuera con todo a favor. Todo, en quince minutos.
Acciari, que veía inferior a su equipo, metió a De la Nava y Gorka Santamaría por Dani García y Pau Martínez. Fue el propio Gorka Santamaría el que rondó el gol en el minuto 67, cuando remató un centro de Iván Moreno y se topó con una grandísima parada de Rebollo.
Pero lo que llegó fue el 2-0. Córner para el Nástic, balón muerto dentro del área y Pablo Fernández que golpea a la red cruzado. Fue la puntilla para un equipo muerto. Después le cayó el tercero a Unionistas por medio de Gorostidi. Y el cuarto de penalti de Marc Fernández. Un punto de los últimos quince posibles, sensaciones de equipo muerto y el descenso ya está a un paso.
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