El final de la etapa de José Crespo al frente del primer equipo masculino de la Unión Deportiva Bovedana no ha podido ser más bronco. El equipo zamorano, con uno menos tras la expulsión de Roberto Riesco, perdía con los salmantinos en un encuentro donde la intensidad era la protagonista en el Municipal de la Bóveda de Toro.
El partido transcurría 1-0 y llegaba el empate de los visitantes en una acción en la que los locales también perdían a otro de sus jugadores: Iván González era expulsado. Una situación que dejaba al cuadro bovedano con nueve jugadores y en una tesitura complicada.
El gol de la remontada bejarana (1-2) llegaba en el descuento de la segunda mitad y, a partir de aquí, sucedía todo. Y es que un presunto empujón de un aficionado a uno de los árbitros asistentes habría sido la causa de la suspensión del partido.
Una decisión que podría acarrear a la Unión Deportiva Bovedana una grave sanción y que se clarificará durante los próximos días.