El ilicitano manifestaba a los medios que “no sé porque se focaliza en mí la crítica”, no estando contento con su encuentro. “He jugado fatal, he perdido 20.000 pases, no podía jugar, estaba muy mal, luego tuve suerte y pude meter algún pase, pero si llega a tener más intensidad el encuentro no hubiese hecho buen partido”.
Desolado, sin poder hablar y llorando, De Lucas reiteraba que “resalto mucho a los compañeros y al míster por su fuerte apoyo, así como al resto de la gente que me ayudó. No sé si será mi último partido aquí, pero gracias por eso”.