El Club Deportivo Guijuelo empató a uno ante el Llanera en suelo asturiano. Los chacineros comenzaron con fuerza el partido pero no lograron mantener la concentración los noventa minutos y no pudieron lograr la victoria.
Las dimensiones del terreno de juego, tremendamente estrecho, hicieron que Mario Sánchez se blindase en el centro del campo con Mario Robles y el central Expósito. Además, liberó a Cristóbal en el césped (es el auténtico jefe del balón parado) y dejó arriba a Pana, Carmona y Kike López.
El Guijuelo acertó nada más iniciarse el partido. Apenas se había cumplido un minuto de juego cuando un saque de banda desde la derecha queda muerto en el área y Kike López suelta un zapatazo cruzado para poner el 0-1 en el marcador.
El plan de partido buscado por Mario Sánchez salía de forma inmejorable. El duelo continuó con numerosas disputas áreas y segundas jugadas. La concentración debía ser máxima. Pero el Guijuelo pecó en una jugada evitable dentro del área y Montes concedió un penalti al Llanera. Johan se mantuvo firme y en pie en el centro de la portería y adivinó la intención del lanzador para alegría de la escuadra chacinera.
La segunda mitad tuvo el mismo guion que la primera. Un partido de muchos duelos, choques y fútbol incómodo. A los dieciocho minutos de la reanudación, Mario Sánchez realizó un doble cambio para retirar a sus dos bandas y meter en el campo a Boigues y Ale Morales. Los asturianos apretaron y empataron en un error defensivo del Guijuelo. Steven empaló el balón con violencia al fondo de las mallas e hizo inútil la estirada de Johan. En el último suspiro, Garban cayó en el área pero el colegiado no decretó penalti y los dos equipos tuvieron que conformarse con el reparto de puntos.