Dani Romo regresa por tercera vez a Unionistas. El entrenador del filial debutará este sábado en casa del Atlético Mansillés y tiene claro que, aunque no sea de su gusto, el fútbol se encuentra en un momento de acción – reacción. El nuevo técnico ya ha estudiado al rival del sábado y no quiere mirar más allá de ese encuentro.
Regreso a Unionistas. “Esta es la tercera aunque la segunda fue un tiempo muy corto, sabiendo que podía pasar porque me reuní con Sando y Garcy y expusimos los temas antes de empezar. Este año, en mi cabeza no estaba pensado entrenar pero, dada la situación del equipo, Garcy se puso en contacto conmigo y no me costó mucho pensarlo. Son tres años sin sentir lo que soy, que es un apasionado del fútbol”.
Acción - reacción. “Nos hemos vuelto un poco locos en el fútbol. Tanto a niveles profesionales como a nivel amateur. La sociedad demanda resultados instantáneos y en el fútbol no es fácil porque requiere un proceso. Siempre la culpa es del mismo, del entrenador. La sociedad hace que la tenga no se detenga y que no haya dudas del sistema de cargarse al entrenador”.
Su plantilla. “Tenemos buenos jugadores. Prácticamente conozco a todos los chicos desde la portería, que con Sergio ya estuve; en línea defensiva conozco muy bien a Pablo, a Báez, a Fran, a Jaime… también a Javi que está lesionado. Conozco a todos los chicos y, por ejemplo, Diego Benito estaba en Tercera, a Garrido no le vamos a descubrir…”.
¿Cuál es el objetivo? “Ganar el sábado. No hay otra. Es mi único objetivo: revertir la dinámica”.
¿Hay opciones de engancharse a la zona alta? “Sinceramente, a día de hoy, lo veo complicado. Son muchos puntos y la competición es muy igualada. El equipo no ha tenido buenos resultados en casa. Hay que adaptarse al contexto porque tenemos un campo de dimensiones reducidas y nosotros tenemos que adaptarnos. Son las mismas dimensiones que el rival. ¿Es mejor jugar en campos más amplios? No lo sabemos”.
Primer rival: Atlético Mansillés. “Es un equipo que en casa aprieta mucho y tiene dos o tres jugadores muy llamativos. Tienen a Jairo, que puede jugar por fuera y por dentro, que se asocia bien y mucho uno contra uno; también tenemos a su capitán, que es un jugador de vieja guardia. Juegan juego directo y no se exponen, pero lo hacen muy bien. Saben cuándo jugar directo al punta y juntarse en zona para ganar la segunda jugada. Solo el Villaralbo le ha ganado en su casa”.
Sufre lejos de los banquillos. “El fútbol siempre ha sido el motor principal en mi vida. La realidad actual es que mi vida ha cambiado mucho porque he sido padre y ahí cambian los objetivos personales. Pero estar alejado de mi pasión te hace sentir situaciones que no te gustan porque uno quiere volver. Pero también he aprendido a convivir con un Dani que no conocía y he vuelto a hacer cosas que no hacía antes por el fútbol. Me he sentido vivo en las relaciones sociales, con mi pareja y también viendo crecer a mi hijo. Ha sido un balance positivo”.