La Copa del Rey siempre ha tenido un aroma especial. La competición del ‘KO’ es donde los clubes más pequeños, dependiendo de la división y la economía, pueden hacer gala de su juego, de darse a conocer y de repetir la bonita y mágica hazaña conseguida la temporada 2023/2024, que el FC Barcelona tocara el césped del Reina Sofía.
Dani Llácer, el líder de los jugadores que se moverán hasta tierras aragonesas para enfrentarse al Utebo, lo tiene muy claro: “La Copa genera ilusión a todos y entendemos la importancia que tiene”. Ante la pregunta de si es el partido más relevante del año, no ha tenido reparo en decir que sí, pero con un gran matiz: “Es el partido más importante porque es el siguiente”.
Parece que los últimos minutos y los partidos de casa han sido malos, y nada lejos de la realidad cuando el gas se termina en la segunda mitad de juego, aunque a todo esto, hay que saber que los encuentros como visitante siempre han sido complicados, y sacar empates y ninguna derrota, es un hito del que pocos equipos pueden hablar esta temporada. Dani Llácer ha explicado que “queremos seguir con las sensaciones fuera de casa” además de “conseguir una victoria ya que va a ser un partido muy complicado y hay que ser muy serios”.
Y es la liga la que da de comer a equipos como Unionistas de Salamanca, en palabras del míster, pero “la Copa es muy importante y se han vivido cosas muy bonitas”. Si se pudiera sacar algo negativo del encuentro, es que no se disputa en el Reina Sofía, será en el Santa Ana, campo pequeño pero que “no tiene que servir como excusa para nada”, por lo que los salmantinos jugarán con sus propuestas, a sabiendas de que el Utebo ha ganado cinco de cinco partidos en casa, con solvencia y situándose en posiciones altas de la tabla.
Turno de los jugadores, de hablar de los protagonistas sobre el terreno de juego, del once que seguramente cambie debido al calendario: “Confiamos en toda la plantilla”. Además, el debate de la portería sigue abierto de cara al enfrentamiento contra el Utebo: “Los dos guardametas están entrenando muy bien y hay una competitividad sana, hasta una hora y media antes del partido no sabrán quién juegan”.
Por último, partir como visitante en un campo donde el aforo es de mil personas, en el que se espera el lleno absoluto, hace que el partido sea más complicado, pero Llácer lo tiene claro ya que “el ambiente va a ser hostil porque reciben a un equipo de Primera RFEF y lo están haciendo muy bien en liga” pero el saber “que ellos se hacen muy fuertes en casa” es otra motivación más para conseguir el pase a la siguiente eliminatoria.