Después de muchos años como futbolista profesional, se dio cuenta de una cosa: la gente se reía cuando le veía jugar. Ahí fue donde empezó a plantearse seriamente lo de ser cómico. Llegó a jugar en Segunda División, pero su vena artística le seguía tirando más. Después de que Guti le metiera 10 a 0 en juveniles, que fuera capaz de marcar un gol al mismísimo Iker Casillas y harto de esperar una llamada del Real Madrid, por fin se ha decidido a hacer reír pero desde el escenario.
Es diseñador gráfico, ha estudiado fotografía y actualmente sigue jugando al fútbol "de manera profesional pero informal", más que nada para poder seguir contando lo que pasa en el mundo del fútbol pero desde dentro.
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