La identidad, los vínculos, la transformación y los deseos. Son temas relacionados con "la existencia humana, con tu propia vida" que la artista Concha Sáez aborda a través del arte contemporáneo. El resultado es una exposición que reúne seis conjuntos de obras y dos piezas escultóricas: 'Sincronía'. La palabra hace referencia a los "acontecimientos que suceden sin causa aparente en un tiempo determinado" y es lo que el público de la muestra puede vivir con su visita en el Museo de Salamanca, tal y como destaca la propia autora en unas declaraciones ofrecidas a este medio.
Pese a la complejidad que pueden suscitar tanto los temas propuestos como algunas formas de arte contemporáneo a la hora de comprender su cometido, Concha Sáez facilita la labor de reflexión a través de obras "muy visuales": "Tienen que entrar por los ojos y hacer sencilla la narración, que el espectador se identifique". La artista ha dedicado tres años de trabajo a conseguirlo. Tres años en los que ha combinado la elaboración de dibujos "muy meticulosos" y grabados con la lectura de "mucha narrativa relacionada con la vida y el estar en el mundo". Tres años simplificados en una muestra que se podrá visitar en el Museo de Salamanca hasta este domingo.
Series de la muestra
'Sincronía' se compone de varias series basadas en "la búsqueda de nuestro lugar en el mundo desde diferentes miradas". La primera, Rooted_Arraigo, representa a los seres humanos como piezas sobrantes de una caja de herramientas y está compuesta por veintitrés obras en las que destaca su modo de ejecución, las técnicas empleadas por la artista: la del aguafuerte y el linograbado digital.
"El ser humano está condenado a morir sin ver su propia cara". Esta frase es la que ha dado origen a la serie La isla de los otros, formada por cien tarjetas con firmas autógrafas de amigos y conocidos de Concha Sáez, sujetadas con pinzas y dispuestas sobre un espejo. "Son materiales simbólicos. Narciso no se reconoce en su reflejo. Nosotros lo hacemos a través de los otros. No podemos ver nuestro rostro, solo a través de un espejo, que nos ofrece una imagen invertida, que no es real".
Teselados, Detritus y Filiformes (Los deseos) constituyen tres grandes bloques de dibujos. El primero consta de trece de colores sobre papel muy "meticulosos". Con ellos, Concha Sáez ahonda en "cómo nos construimos y deconstruimos a base de pequeñas piezas que aparecen y desaparecen a lo largo de nuestra vida. Los seres humanos estamos llenos de necesidades y, como dicen, a quien aprenda a ser la parte del puzle que falta, se lo darán todo".
Los dibujos de Filiformes crecen a la deriva como deseos en el muro protagonista del Museo de Salamanca, mientras que los seis que componen la serie Detritus hacen reflexionar sobre "esas creencias que a veces tenemos de una manera sólida y, de repente, un día se descomponen en múltiples piezas". La artista tuvo esta idea al observar las pinceladas "vibrantes y oscuras en las que también aparece la luz" que había trazado. "Desorienta no tener una convicción clara. La vida está basada en la posibilidad de ruptura, cambio y adaptación visual".
Display, en la parte superior del Museo de Salamanca, ocupa más de cinco metros de pared y constituye una propuesta psicodélica basada en la seriación y la secuencia. "Son tres dibujos originales atractivos visualmente y sus reproducciones, encapsuladas en metacrilato. Sugiere cómo nos enfrentamos al mundo a través de las pantallas", afirma la creadora. El objetivo es dar una "idea de hipnosis y mirada discontinua" y la artista cree haberlo conseguido.
Estas seis series se complementan con dos piezas escultóricas. Una de ellas, Root-Tool, es una construcción "muy artificiosa": una raíz de cedro del jardín de la propia autora amarrada en algunas partes con sedas. "Es interesante la sombra que se produce". La otra, Homo somniun, reivindica la capacidad de fantasear que tenemos las personas. "Es lo que nos diferencia de otras especies". Son dos collages, de plantas reales disecadas y del retrato del hombre, donde está todo invertido. "Tiene mucho interés", reconoce.
Horarios de visita
La exposición se puede visitar hasta este domingo, 22 de diciembre, en la Sala de Temporales del Museo de Salamanca. Ese día tendrá horario de mañana (10:00 a 14:00 horas), aunque también se ha programado un concierto como acto de clausura. El resto de jornadas, de martes a sábado, también será accesible de 16:00 a 20:00 horas, mientras que este lunes el espacio permanece cerrado al público.
Para quien quiera reflexionar más ampliamente sobre lo recogido de forma resumida en 'Sincronía', Concha Sáez publicará un libro sobre la exposición que estará financiado en parte por la Universidad de Salamanca. "Incluirá visiones de la sala, de cómo han quedado los montajes. Se van a asociar unas cosas con otras. Además, a mí me gusta muchos escribir y documentar lo que he estado leyendo", subraya. En el horizonte, más obras de grabado y dibujo: "Voy a hacer cosas modestas y sin mayores pretensiones".
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