24 horas después de reencontrarse con Don Juan Carlos tras dos años distanciados y mantener una larga reunión privada en la que aprovecharon para hablar de "cuestiones familiares" y de los "distintos acontecimientos y sus consecuencias en la sociedad española desde que el padre del Rey decidió trasladarse a Abu Dabi el 3 de agosto de 2020" - como señaló Casa Real en el comunicado que hizo público acerca del regreso del Emérito al Palacio de la Zarzuela - el Rey Felipe ha retomado su agenda oficial.
Y lo ha hecho, casualidades de la vida, en Vigo, ciudad en la que aterrizó su padre el pasado jueves - para poner desde allí rumbo a Sanxenxo - y donde este martes el Rey ha presidido varios actos: la inauguración de la nueva Ciudad de la Justicia, una audiencia a los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia y la inauguración de la VIII edición de 'Navalia', Feria Internacional de la Industria Naval.
Unos compromisos en los que hemos visto a Don Felipe de lo más sonriente y relajado y en los que, al igual que pasó con Don Juan Carlos hace unos días, ha recibido el calor y el cariño del pueblo, agolpado a las puertas de la Ciudad de la Justicia viguesa para ver de cerca al monarca.
Tales han sido los aplausos y los vítores de 'Viva el Rey', 'Viva Felipe' y 'Viva España' por parte de decenas de personas, que su Majestad no ha dudado en saltarse el protocolo para agradecer, en un gesto espontáneo, las muestras de cariño y admiración de los vigueses
Más cercano que nunca y con una inmensa sonrisa, Don Felipe se ha acercado a la gente y ha dado la mano a todos cuantos se la ofrecían, recorriendo una distancia de más de 10 metros en un inesperado baño de masas que ha agradado visiblemente al Rey.
Eso sí, a pesar de su felicidad y su amabilidad, el monarca ha evitado pronunciarse sobre su reencuentro con Don Juan Carlos, ignorando elegantemente las preguntas de los numerosos medios de comunicación congregados en el lugar.