Según los datos oficiales aportados por el Ministerio de Sanidad, -que están actualizados a 23 de abril de 2018 por lo que no incluyen a la última víctima-, diez mujeres habían sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas hasta la citada fecha. Esos asesinatos dejaron 8 huérfanos. Esta cifra, que es la misma que se registró en 2015 a día 23 de abril, es la más baja de los últimos diez años.
De los diez casos que recoge la estadística oficial hasta el 23 de abril, se desprende que ocho de las víctimas no habían puesto denuncia previa. En los otros dos casos en los que sí constaba denuncia, ambas mujeres desistieron del procedimiento. Sólo en uno de los dos casos con denuncia se adoptaron medidas de protección que ya no estaban en vigor en el momento del crimen.
En total, siete mujeres eran de nacionalidad española y tres extranjeras; seis fueron asesinadas por sus parejas y cuatro por sus exparejas. En cinco de los casos, las víctimas todavía convivían con el agresor; seis de las víctimas tenían entre 41 y 51 años; dos, entre 31 y 41; una, entre 51 y 64; y una, de más de 80 años. Tres de las víctimas se registraron en Andalucía; dos en Castilla-La Mancha; y una en Asturias, Canarias, Cataluña, Murcia y País Vasco.