Triste imagen la que ofrece el río a su paso por el municipio abulense de Sotalbo después del devastador incendio de Navalacruz que ha calcinado 22.000 hectáreas en el que ya es el más grave de la Comunidad en casi 40 años.
Un daño medioambiental irreparable al que se suma un río teñido de negro que, con las últimas tormentas, arrastra las cenizas de las miles de hectáreas quemadas.