El rey aseguró este jueves que las víctimas del terrorismo son quienes mejor representan "la grandeza y la dignidad de la democracia", en el acto de Homenaje en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y aniversario de los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, que se celebró en los jardines del Palacio Real y al que acudieron las más altas instituciones del Estado y contó con la presencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en representación de Castilla y León.
En el acto de Estado de acompañamiento y cercanía a las víctimas y sus familia don Felipe alabó y agradeció su entereza porque la lección "que nos dais debemos tenerla presente siempre, día a día, en nuestra memoria y en nuestros actos, y se refleja en los valores que nos identifican como sociedad libre, responsable, madura. En todo lo que nos identifica como sociedad avanzada, con sólidos principios éticos y morales que anteponen el valor de la vida como condición esencial y el valor de la tolerancia como bien necesario para el progreso".
Recordó el rey que hoy hace 17 años en Madrid "el odio, el fanatismo, el desprecio a la vida y la voluntad de matar, de herir profundamente a una sociedad pacífica, tolerante, democrática y solidaria…, el terror, atacó nuestra convivencia. Aquel brutal y despiadado crimen provocó una gran tragedia humana y social. Nada puede hacernos olvidar a aquellos hombres y mujeres, jóvenes y mayores, ciudadanos, compatriotas —y también de otros países—, a los heridos y a las familias de todos ellos".
Sin embargo, aseveró don Felipe, "los enemigos de la vida y la libertad no lo consiguieron", y auguró que "no lo conseguirán nunca" y que las víctimas del terrorismo "son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos, que simbolizan la defensa de la libertad y el Estado de Derecho, que representan los valores que los terroristas tratan inútilmente de destruir".
Para el Rey, que acudió al acto acompañado por la Reina, que vestía de negro, la cooperación internacional debe de ser una pauta fundamental en la lucha contra el terrorismo. "Prevenir la radicalización de sectores de la población y rechazar cualquier legitimación de la violencia como medio para alcanzar objetivos políticos, o de cualquier otra naturaleza, es uno de los principales retos de la Unión y de la Comunidad Internacional ante el desafío del fenómeno terrorista".
Preservar la memoria de las víctimas del terrorismo es otro compromiso fundamental de la sociedad que debe de pivotar en la educación. "Necesitamos que en las escuelas y centros educativos nuestros jóvenes puedan conocer mejor la historia reciente y, con ella, una de las mayores amenazas que nuestro país ha vivido durante los últimos decenios de trayectoria democrática" y abogó el Rey por que "se ponga de relieve la dimensión cívica de la educación como vía para fortalecer los mejores valores democráticos. La voz de las víctimas en las aulas facilita que los contenidos didácticos cobren una dimensión más humana y dejen una impronta más duradera en la memoria colectiva".
Tuvo el rey palabras de cariño para las asociaciones de las víctimas del terrorismo con las que habló antes de comenzar el acto de Estado. "Para preservar la memoria de las víctimas es fundamental hacerlo con la aportación insustituible de las asociaciones y fundaciones que trabajáis prestando apoyo de muy diversas maneras, y haciendo ver y entender a toda la sociedad la verdad y las necesidades de los conciudadanos que más han sufrido".
Don Felipe manifestó como lo ha hecho siempre su "profunda solidaridad de corazón, incondicional" con las víctimas del terrorismo y apostilló que "el terrorismo nunca vence, ni vencerá, frente a los principios democráticos; frente al Estado de Derecho. El triunfo de la democracia sobre el terrorismo es el triunfo de la libertad y de la razón. Es el triunfo de las víctimas; es el triunfo de todos nosotros", concluyó.
En el acto, en el que estuvieron casi todos los miembros del Gobierno, así como el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, la Comisaria Europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, fue conducido por la periodista Pepa Bueno, y en él participarán dos jóvenes estudiantes, Alejandro y Carlos, que nacieron hace 17 años y que leyeron el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. También tomó la palabra el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero, y Philippe Vansteenkiste, director de Victims-Europe, en representación de las víctimas europeas.
La Orquesta Nacional de España interpretó los himnos de España y de la Unión Europea, y Rubén Olmo, coreógrafo y director del Ballet Nacional de España, interpretó la danza 'Resurgir del Ave Fenix' con la música ‘Amorosa’, n. 6 de ‘Diez melodías vascas’, de Jesús Guridi.